LA CONSULTA DEL ESPECIALISTA

Osteoporosis y demencia

  • Una de tres mujeres y uno de doce hombres tienen osteoporisis, la enfermedad más frecuente que afecta a los huesos y la segunda en importancia en el campo de la salud

El ejercicio físico frena la osteoporosis

El ejercicio físico frena la osteoporosis / Tamas Kovacs / EFE

La prestigiosa revista Neurology ha publicado recientemente un artículo en el que asocia a aquellas personas con una baja densidad ósea (osteopenia-osteoporosis) con la posibilidad de sufrir demencia.

La osteoporosis es aquella enfermedad que afecta a los huesos y que se caracteriza por una baja masa ósea con el consiguiente aumento de la fragilidad del hueso y, por lo tanto, el aumento en la producción de fracturas. Es la enfermedad ósea más frecuente y el segundo problema en importancia en el campo de la salud tras las enfermedades cardiovasculares.

Se estima que una de tres mujeres y uno de doce hombres de más de 50 años tienen osteoporosis. En España se fracturan la cadera cada año 80.000 personas. Pero eso no es todo, 720.000 personas se rompen alguna vértebra y 200.000 se rompen la muñeca anualmente. En nuestro país la prevalencia de la osteoporosis llega al 6'5% de la población, o lo que es lo mismo, 2'5 millones de personas. Con estas cifras, en Europa, cada 30 segundos se produce una fractura por osteoporosis. El número de estas ha aumentado de forma exponencial en los últimos años.

En España el tratamiento de un paciente con fractura de cadera puede llegar a los 100.000 euros entre el tiempo de ingreso, la intervención, medicación y rehabilitación. Pero, lo más descorazonador de todo es que sólo el 10% de los pacientes con la enfermedad reciben tratamiento. En muchos casos el paciente es diagnosticado cuando se le ha producido alguna fractura.

Por comunidades, la tasa de incidencia más alta de fractura de cadera, ajustada para ambos sexos y por 100.000 habitantes, se sitúa en Cataluña, seguida de La Rioja, Andalucía, Aragón, Valencia, Castilla-La Mancha y Navarra, en orden decreciente.

¿Qué relación hay entre la osteoporosis y la demencia?

Se analizaron casi 4.000 radiografías de tantos pacientes y se revisaron sus enfermedades durante los siguientes cinco años. Observaron un porcentaje más elevado de pacientes con osteoporosis que sufrieron demencia en los años sucesivos que en aquellas personas cuya densidad ósea fue normal. Concluyeron que había un 42% más de posibilidades de sufrir demencia en aquellas personas con huesos más frágiles que en las que los huesos tuvieran una calidad normal.

Entre las causas que se postulan se nombran:

  • Mala y pobre actividad física lo que provoca aislamiento y desconexión con el entorno.
  • Algún componente inflamatorio que sea común en ambas enfermedades.
  • Edades avanzadas.
  • Malnutrición.

¿Cuáles son las fracturas de hueso más frecuentes?

Las fracturas que más frecuentemente se ocasionan como consecuencia de mala calidad ósea son la cadera, el hombro, la columna y la muñeca.

Los factores de riesgo de padecer osteoporosis son los siguientes:

  • Edad: último tercio de la vida.
  • Mujer.
  • Antecedentes familiares de osteoporosis.
  • Haber sufrido una fractura de hombro, cadera o muñeca en mujeres mayores de 45 años. Aumentan el riesgo de sufrir una nueva fractura entre un 1'5 y un 9'5 veces.
  • Fumadores de más de paquete al día.
  • Sedentarismo.
  • Delgadez.
  • Menopausia antes de los 45 años.
  • Tratamiento prolongado con corticoides, quimioterapia, litio, anticonvulsivantes.

¿Puede ser causa de muerte?

Directamente no, pero el 30% de las personas que se fracturan la cadera pueden fallecer en el primer año tras la intervención, debido a problemas asociados como trombosis, insuficiencia cardíaca...

Los nuevos enfoques del problema con planteamientos de ataque interdisciplinarios con los servicios de geriatría, enfermería, rehabilitación y asistencia social, y la creación de unidades de ortogeriatría han conseguido resultados espectaculares, han reducido las tasas de mortalidad hasta por debajo del 5% y han conseguido mejores situaciones clínicas de los pacientes al alta. Esto significa que la mortalidad de los varones es el doble que la de las mujeres, y ésta aumenta lógicamente con la edad de éstos, desde el 1'7% para la década de hasta los 70 años al 10'9% en los mayores de 99 años, aunque la mortalidad esperada al año se sitúa por encima del 28-30%, que hizo a Cleveland, ya en 1959, pronunciar una frase de expresividad contundente: "Venimos al mundo a través de la pelvis... y lo dejamos por el cuello del fémur".

¿Qué porcentaje de camas de traumatología son ocupadas en España por este tipo de pacientes?

Se estima que los costes directos de atención de una fractura de cadera en España varían entre 3.500 y 5.200 euros, según hospitales y autonomías, con cifras globales que alcanzan entre los 300-860 millones de euros, sin contar los gastos indirectos que representan facturas adicionales como las de cuidadores, residencias y rehabilitación.

Las fracturas de cadera son un reto importante, ya que suponen una ocupación de entre el 20 y el 23% del aforo de los servicios, con unos pacientes de complejidad clínica elevada, que consumen recursos multidisciplinarios y con problemas sociales para el alta hospitalaria. El coste de una fractura aislada de cadera puede suponer entre 3.500 a 5.200 euros.

¿Cómo es el proceso de diagnóstico de la osteoporosis y la recuperación de los pacientes?

La radiografía simple es la técnica más sencilla de realizar sobre todo para el diagnóstico inicial. Puede ser visible en la Rx cuando la pérdida de masa ósea oscila entre el 30-50%, lo que hace que veamos el hueso más radiotransparente de lo habitual. La densitometría ósea es el mejor predictor de sufrir una fractura por fragilidad. En nuestro medio es una exploración no disponible en todos los centros, o bien, la presión asistencial demora en exceso su realización. Por ello, esta prueba no es imprescindible para la confirmación del diagnóstico.

La presencia de factores de riesgo, manifestaciones clínicas y hallazgos radiológicos son suficientes evidencias para comenzar el tratamiento. Nada tiene que el calcio en sangre que podemos ver en una analítica con tener o no osteoporosis. Niveles de calcio en sangre normales pueden darse en pacientes osteoporóticos. Lo que sí se puede valorar en sangre son las cifras de vitamina D. Si estas son bajas, de forma indirecta pueden causar osteoporosis. Se calcula que el 50% de los pacientes afectados por fractura de cadera no recuperará la capacidad funcional previa a la fractura, y un 20% necesitará ayudas durante largos períodos.

¿Cómo afecta a la calidad de vida de los pacientes, qué tipo de hábitos han de llevar?

Hay cinco recomendaciones básicas que tenemos que hacer a nuestros pacientes osteoporóticos:

  • Abandonar el tabaco.
  • Dieta adecuada sobre todo de calcio y vitamina D. Medicación que se toma semanal o mensualmente.
  • Exposición solar moderada.
  • Ejercicio físico diario: caminar entre 30 y 60 minutos al día. Debe ser progresivo en la intensidad y duración, no se trata de competir con otras personas. El objetivo es mejorar el equilibrio, la coordinación y la capacidad de caminar, aumentar la independencia, mejorar la flexibilidad y disminuir las probabilidades de sufrir caídas; cuidar el bienestar psicológico y la autoestima. Debemos personalizar el ejercicio en función de las limitaciones de cada paciente.
  • Recomendaciones en el hogar: ojo con las superficies húmedas: usar bastón; dejar las manos libres al salir de casa; cuidado con cosas en el suelo (alfombras, cables del teléfono...; no caminar en calcetines o medias en casa; ojo con los escalones; interruptores cerca de las puertas; ojo en el baño (colocar barras y soportes en la ducha y cerca del inodoro).

¿Se trata de un problema de salud de primer orden?, ¿cada vez hay más osteoporosis?

Es lo que nosotros llamamos la epidemia silenciosa. Con una esperanza de vida cada vez mayor, el número de pacientes que sufren osteoporosis va a crecer de forma exponencial, y con ello, sus complicaciones asociadas, la fractura. Un tratamiento preventivo y campañas educacionales adecuadas pueden ayudar a reducir las cifras tan alarmantes como las que nos enfrentamos. Si usted tiene alguno de los factores de riesgo, consulte a su médico.

¿Los tratamientos son efectivos?

Por supuesto que lo son. Desde la inyección cada seis meses a calcio y vitamina D orales o pastillas semanales, hay un amplio abanico de medicinas que mejorar la calidad del hueso y previenen la aparición de nuevas fracturas.

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