Pablo Hernández dimite como entrenador del Poli El Ejido: "Esta siempre será mi casa"

FÚTBOL | TERCERA RFEF

El técnico ejidense toma la decisión de no continuar tras recibir "una oferta irrechazable"

Mateo Martín, presidente del Poli, asume esta dimisión como "una falta de respeto"

Pablo Hernández, artífice de una doble permanencia

Pablo Hernández celebra uno de los triunfos conseguidos como entrenador celeste.
Pablo Hernández celebra uno de los triunfos conseguidos como entrenador celeste. / D.A.
Aarón Martínez

29 de mayo 2024 - 18:38

Almería/Pablo Hernández ha dimitido como entrenador del Polideportivo El Ejido. El técnico, con contrato hasta 2025, pero con la posibilidad de "renunciar libremente" a su vínculo con los celestes, ha tomado la decisión de hacerse a un lado de forma unilateral por el “momento de incertidumbre” que atraviesa el club. En su corta estancia en el equipo, el preparador consiguió cinco victorias y tres empates en nueve partidos. Unos resultados imprescindibles para continuar en Tercera RFEF tras estar en una situación muy delicada.

El almeriense ha comparecido en rueda de prensa este mediodía para dar su punto de vista después de que Mateo Martín, el actual presidente del Poli El Ejido, publicase en sus redes sociales que el entrenador no continuaría y que se lo habría transmitido a través de WhatsApp. El empresario ha señalado que “me ha parecido una falta de respeto a la afición y al club que le dio la oportunidad de entrar”. No obstante, este mensaje ha sido eliminado a los pocos minutos.

En primer lugar, Pablo Hernández ha asegurado que “nadie me puede reprochar nada, ni como entrenador, ni como trabajador, ni como persona”. A pesar de contar con ofertas de Tercera RFEF y de la máxima categoría de otro país, el ejidense ha esperado al Poli El Ejido. Sin embargo, la inestabilidad de la entidad, en la que “es difícil imaginarse un proyecto deportivo con vistas a diez meses” ha sido uno de los motivos para que dimita.

Pablo Hernández es manteado el día que el Poli El Ejido logró la permanencia contra el Real Jaén.
Pablo Hernández es manteado el día que el Poli El Ejido logró la permanencia contra el Real Jaén. / D.A.

Los jugadores, cuerpo técnico y trabajadores del cuadro del Poniente continúan arrastrando deudas pendientes. A pesar de que la situación pareció solventarse con la llegada de la nueva propiedad, los dos últimos meses todavía no se han abonado, siendo el último día de plazo este jueves 30 de mayo, como ha confirmado el propio preparador ejidense.

En los últimos días, Pablo Hernández ha asegurado que ha recibido “una propuesta distinta con un proyecto deportivo muy fuerte, con una ambición muy grande por crecer”. Aunque no ha señalado el equipo, todo parece indicar que es el CF Motril. “Yo vivo el fútbol y necesito ganar un sueldo para poder pagar mi alquiler, para poder costear la compra y necesito vivir”, ha indicado el técnico.

Pablo Hernández: "Ha sido un sueño cumplido"

También ha querido dejar claro que la decisión ha sido comunicada, al igual que todas las ofertas que le han llegado, con Carlos e Inda. Con el presidente intentó contactar hasta en dos ocasiones por teléfono y, posteriormente, a través de mensajes. Cuando atendió a su entrenador, Mateo Martín se citó con Pablo Hernández este miércoles en persona, aunque ese encuentro ni siquiera se ha llegado a producir, como ha desvelado el preparador.

“Soy un profesional del fútbol. Tengo que buscar lo mejor para mí y se me presentó una oportunidad que bajo mi punto de vista es irrechazable y considero que tengo que aceptarla”, ha confirmado Pablo Hernández. Su sentimiento por el club permanece intacto y solo ha tenido palabras de agradecimiento y cariño a los aficionados, con el deseo de que “esta papeleta se soluciones lo antes posible por el bien de todos”.

El entrenador ejidense, en el último tramo de su intervención, ha acabado rompiéndose cuando ha recordado que esta etapa “ha sido un sueño cumplido”, a pesar de que sus padres le advirtieron “que me lo iban hacer pasar muy mal”. Lo que está claro es que esto no es un adiós, sino un “hasta pronto”, porque, como ha confesado Pablo Hernández, “esta es mi casa y siempre lo será”.

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