Los secanos almerienses se mimentizaron en las frondosas praderas asturianas. La espectacular etapa que finalizaba en el Observatorio Calar Alto parecía por momentos la clásica y siempre épica subida a Los Lagos de Covadonga, una de las reinas de los puertos de montaña del norte de España. Eso sí, ayer no había vacas, pero sí enormes charcos de agua en las orillas de la carretera, formados por la permanente lluvia de los últimos días, que para los almerienses son prácticamente lagos.

El día comenzó gris, nublado, con lluvia fría y dolorosa incluso por la virulencia con la que caía. Hubo incluso momentos en los que se transformó en aguanieve, con los termómetros a 10 grados centígrados. Conforme se fue acercando el pelotón por el Alto de Velefique, la meteorología fue dando una tregua para que los primeros rayos de sol pudieran alumbrar al triunfador: el colombiano Miguel Ángel López.