Dos grandes equipos frente a frente, una gran afición de largo recorrido en el voleibol y el escenario perfecto para que sea parte igualmente del espectáculo, más una pareja de árbitros experimentados y de alto nivel. No falta de nada para que este sábado, a partir de las 19.00 horas peninsulares, se produzca una reivindicación de este deporte. Será el primero de dos o de tres asaltos entre el que en el inicio de temporada era el gran favorito y el que a mediados de la misma le robó esa condición. CV Guaguas comenzó ganando la Supercopa de España y Unicaja Costa de Almería fue líder invicto de la fase regular y ‘campeón de invierno’ a base de un vóley extraordinario que está recuperando. Hay una acelaración ahorradora, y una herida en el orgullo grancanario, y de eso va el choque.

Apeados de ‘su’ Copa del Rey en cuartos, a manos de un equipo que antes había sido el primero en ganar a los verdes, los de Camarero, prácticamente todos viejos conocidos y antiguos alumnos de la escuela ahorradora, apelan ahora a sacar su innegable calidad a partir de la motivación de sentirse cuestionados por algún sector. No es desde Almería, ni mucho menos, donde se les respeta como lo que son, candidatos claros al título. Por su parte, Unicaja también desea reivindicarse tras su ‘caída’ de nivel debido a la COVID, tras dos partidos perdidos sin poder jugarlos y tras no haber ofrecido su mejor imagen en la final copera. Importante, el factor cancha. Decidirá el Moisés Ruiz ‘vestido’ de Rafael Florido, en el que hay una comunión perfecta entre equipo y afición yendo a por todas.

En todo caso, los de Manolo Berenguel quieren asaltar el Centro Insular de Deportes de Las Palmas de Gran Canaria y regresar con la eliminatoria más de cara, aunque este no sea el partido definitivo. La semana de trabajo ha sido excelente y el juego que ya se ha vuelto a desarrollar está muy cerca del que enamoró al inicio de la campaña. Mermados por su segunda salida del virus de las tres que se han producido, cayeron en fase regular por 3-2 en un encuentro que podrían haber ganado por 1-3. Es pasado, como igualmente lo es el 3-1 en el Moisés Ruiz de la primera vuelta, brillante puesta en escena. Contador a cero desde ahora, la plantilla más potente, menos Giosvany Hernández, dado de baja y ahora en Egipto. Pero sí cabe hablar de pasado como elemento motivador.

Hace ahora 25 años, en una fase final sin eliminatorias, sino en formato de liguilla, Unicaja ganó su primer título de liga en el mismísimo CID. El ahora rey de títulos, con 29 en total, de los 11 son ligueros, se coronó en la catedral, donde debe ser, sobrando alguna jornada y emitiendo un aviso de que iba a dominar con mano de hierro durante una década. Lo bueno a título de club es que en las siguientes se ha mantenido en la lucha, final tras final y engrosando su palmarés. La mejor racha es la de seis campeonatos consecutivos, una que nadie ha igualado, como tampoco por ahora nadie opta a la treintena de entorchados nacionales. Sin embargo, hay otra racha que deja con la boca abierta a cualquiera, otra vez orgullo de club, y es la de catorce finales consecutivas, veinticuatro en total.