Piatti y la sombra de Messi

Dar el salto a Europa con apenas 19 años, hacerlo con la vitola de ser el fichaje más caro en la historia de un club modesto y con el añadido de que tu propio presidente establezca comparaciones con Leo Messi (balón de oro mundial), son palabras mayores. Eso, en esencia, es lo que le sucedió a Pablo Piatti cuando desembarcó en Almería procedente de Estudiantes de La Plata.

Alfonso García depositó tantas esperanzas en el de La Carlota que el jugador se vio obligado a responder a las expectativas que se habían generado desde el primer día, intentando superar a marchas forzadas los períodos de adaptación que todo futbolista sudamericano suele necesitar (hay excepciones) para adaptarse, para captar la diferencia de ritmo entre uno y otro fútbol.

Y Piatti pagó la novatada. Su primera temporada, con cinco goles, resultó buena, pero mirando el precio que costó muchos la dejan en discreta. Afortunadamente en el Duende se perciben trazas de jugador de raza y, aún en los peores momentos, siempre ha sabido salir a flote.

Ahora -él mismo lo ha confesado- tal vez atraviese su mejor momento deportivo, pero rehúsa entrar al trapo de las comparaciones con Messi cuando se le cuestiona al respecto: "Yo veo un duelo entre Almería y Barcelona. Creo que Leo es increíble y espero que el Almería gane". Se nota que, a fuerza de varapalos, ha aprendido la lección.

Liberado de la tensión que lo atenazaba, Piatti ha destapado el tarro de las esencias, ése que dicen únicamente se alberga en tarros pequeños. Él y Crusat constituyen el mejor ejemplo en las filas del Almería y, a lo que pinta, la sociedad marcha viento en popa: "En principio vine como extremo izquierdo, pero con el estilo de Juanma, nos utiliza por ambas bandas y funciona bien, la verdad".

Advierte, no obstante, que la grandeza rojiblanca radica en el colectivo: "El Almería no es sólo Piatti o Crusat. Hay un gran trabajo defensivo y un centro del campo increíble. En la segunda parte ante el Racing se demostró que se puede manejar bien el balón y hacer mucho daño".

Tras un comienzo dubitativo tanto con Hugo como con el propio Lillo, Piatti por fin se asienta en el once asumiendo protagonismo. Lleva cuatro goles, pero su aportación va más lejos porque es uno de los futbolistas que más tarjetas provoca en la Liga e incluso asiste, como demostró la jornada pasada en Santander cediendo un gol en bandeja a Crusat.

Poco a poco va mostrando trazas de jugador completo y tiene claro que su mejoría se debe sin duda a la mejoría del equipo: "Creo que estamos consolidando nuestro estilo y nuestro juego y poco a poco cogemos una buena dinámica. El Barcelona es un grande que en cualquier momento te puede dar la sorpresa y no creo que les influya que tengan jugadores en las selecciones".

El Barcelona, palabras mayores. "Sueño con una victoria contra el Barcelona", proclama Piatti a la vez que deja caer el plan que Lillo empieza a pergeñar: "Esta semana estamos analizándolos mucho aunque todos conocemos su estilo basado en la posesión. Creo que lo mejor es tratar de contrarrestarlo y defender bien. No es ninguna manera de relajarnos, pero sí una tranquilidad saber que hay 9 puntos de ventaja respecto al descenso y creo que el equipo puede responder bien".