El municipio de Olula del Río volvió a vivir ayer una de sus tradiciones más antiguas y también de las más especiales para los vecinos, las fiestas de invierno en honor a sus patrones, San Sebastián y San Ildefonso. Unas celebraciones declaradas de Interés Turístico Nacional de Andalucía en el año 1992.

Concretamente ayer, 20 de enero, fue el día grande de San Sebastián, que cedió su puesto a San Ildefonso para que éste encabezara la procesión arropado por todos los olulenses y por decenas de visitantes que se acercaron hasta el municipio para conocer esta peculiar tradición. Una costumbre en la que a lo largo del recorrido las imágenes son agasajadas por toneladas de roscos de todos los tamaños que se hornean en las panaderías de la localidad durante los días previos.

Así, los lugareños lanzaron promesas en forma de pan a sus patrones desde las calles, balcones y desde cualquier lugar por el que pasen las imágenes en su recorrido desde la Iglesia de San Sebastián hasta la Iglesia de la Asunción.

Una vez allí, tuvo lugar la solemne misa en honor a San Sebastián, oficiada este año por el Obispo de Almería, don Adolfo González.

Después, alrededor de las 14:00 horas, dio comienzo la feria del medio día en el Parque San Pablo con la actuación del grupo Almansur. Los más pequeños pudieron disfrutar de las distintas atracciones mientras que los mayores degustaron las tapas que los bares del municipio habían preparado especialmente para esta festividad.

Y el sábado, día 23 de enero, el municipio celebrará la festividad de San Ildefonso. El ritual de la procesión de los roscos será el mismo, solo que esta vez será San Sebastián el que encabece el recorrido.

Además, y durante los días previos, el Ayuntamiento en colaboración con la Peña de San Sebastián y San Ildefonso, organizó un intenso programa de actividades para disfrute de los vecinos como un musical, un concierto de la banda municipal y una chocolatada infantil, entre otras.