Luis Miguel Ramis ha resucitado a un cadáver y como tal se le veía eufórico tras certificar una permanencia que a su llegada parecía inalcanzable: "Con mayor alegría no podía haber terminado, ya que lo hacemos muy contentos. Son situaciones muy comprometidas. Un equipo peca de no tener necesidad y otro de tener mucha. Eso hace que no tengas la tranquilidad necesaria para llegar al área rival y hacer gol. Tuvimos muchas situaciones para que no solo fuera 1-0 de diferencia, que te deja un poco en el aire, pero encaramos y jugamos bien el partido, sin prisas y poniéndolos en dificultades al recuperar el balón, con un buen trabajo defensivo. Hemos conseguido el objetivo, ese imposible que algunos decíais".

Ahora está por ver si Alfonso García premia su trabajo o le agradece los servicios prestados y busca otro inquilino para el banquillo: "Ni me he planteado el futuro porque llegamos con una ilusión tremenda y muchas ganas de hacer las cosas bien, nos veíamos capaces de conectar con la plantilla. Eso lo hemos conseguido y hemos estado muy a gusto estos tres meses. Agradecemos la oportunidad que se nos ha dado y si el club está dispuesto a hablar, hablaremos. La semana que viene o la otra tendréis alguna noticia. Si no es porque no seguimos. Obviamente me haría ilusión afrontar un nuevo proyecto empezando desde cero. Han sido meses de mucha tensión, pero extraordinarios. Se lo agradezco al club, a la afición y a Lozano, que ha sido un apoyo incondicional". Continúe o no la misión está cumplida.