Reencuentro de camaradas

Dos entrenadores vascos [Roberto Olabe, Vitoria, 20 de octubre de 1967; Unai Emery, Fuenterrabía, Guipúzcoa, 3 de noviembre de 1971]; dos ex jugadores profesionales que llegaron a la Primera División; dos ex compañeros que alcanzaron la gloria en un proyecto en Almería; dos rivales mañana sábado en el Estadio de los Juegos Mediterráneos que por primera vez se verán las caras sentados en un banquillo.

Ésta es la realidad de los actuales entrenadores de la Unión Deportiva Almería y del Valencia Club de Fútbol, dos amigos fuera del terreno de juego que luchan siguiendo unos métodos muy parecidos por dos objetivos bien diferentes: mientras que Olabe intenta mantener en la máxima categoría el club que ambos llevaron a la gloria durante la temporada 2006-07, Emery busca nuevamente la Liga de Campeones con el Valencia, club al que llegó gracias al magnífico trabajo que hizo primero con el Lorca Club de Fútbol en Segunda y posteriormente con el Almería, tanto en la categoría de plata como en la de oro, donde logró la mejor clasificación de los rojiblancos en toda su historia.

Olabe y Emery comenzaron su andadura profesional en el fútbol como jugadores: mientras que el vitoriano era portero, el guipuzcoano jugaba pegado la banda izquierda como extremo. Olabe dio sus primeros pasos en el Mirandés en Tercera, de donde pasó al Deportivo Alavés en Segunda B. Posteriormente firmó con el Salamanca, equipo que ascendió a Primera, aunque debutaría en la máxima categoría de la mano de la Real Sociedad. Sin embargo, las grandes temporadas del meta Alberto impidieron que tuviera continuidad en la portería.

La trayectoria de Emery fue más modesta. Formado en las categorías inferiores de la Real Sociedad, llegó a jugar cinco partidos de Liga y uno de Copa en Primera con los txuri urdines, además de marcarle un gol al Albacete. Tras no cuajar, el zurdo se buscó la vida en Segunda División, donde estuvo en las filas de Toledo, Racing de Ferrol y Leganés. Su último equipo sería el Lorca, donde comenzó como jugador y acabó, como técnico por una lesión de rodilla, consiguiendo un histórico ascenso a Segunda División del equipo lorquino. Tras mantenerlo entre los diez primeros en el debut en la categoría de plata, Emery se embarcaría en un interesante proyecto en Almería, donde le esperaba como secretario técnico su rival de esta tarde: Roberto Olabe Aranzabal.

Era la temporada 2006-07 y el Almería, después de haberse quedado a las puertas del ascenso con Paco Flores en el banquillo, quería volver a intentarlo. Para ello, Alfonso García le dio las riendas técnicas a Roberto Olabe y las deportivas a Unai Emery. Olabe tenía muy buenos informes de jugadores de perfil medio [Westerveld, Bruno, De Palmas, Mané, Alberto, Cabrera, Corona, Bermejo...] y arriesgó pese al potencial de otros equipos como Murcia, Valladolid, Xerez, Ciudad de Murcia, Poli Ejido, Cádiz, Málaga...

El inicio de la temporada no fue el deseado y después de tres derrotas consecutivas, Emery estuvo en la cuerda floja y llegó a tener un ultimátum en la jornada cuatro ante el Cádiz. El partido, que paso a los anales de la historia por el lamentable fallo de Iglesias Villanueva que señaló un penalti de Mané sobre Enrique cinco metros fuera del área, significó un antes y un después. El buen trabajo del guipuzcoano tanto de entrenador como de psicólogo, unido a la gran relación y sensata labor de Olabe en su parcela, provocó que el Almería alcanzara la gloria el 19 de mayo de 2007 y ascendiera a Primera División después de vencer a la Ponferradina por 3-1.

Roberto Olabe, sin embargo, decidió marcharse después del ascenso por problemas personales, según la versión oficial, aunque la extraoficial diga que fue porque hubo una tercera persona que copó sus funciones. El vitoriano llegó a Valladolid como secretario deportivo, labor que había ejercido en sus inicios en la Real Sociedad, pero de Pucela salió por la puertas de atrás. Por contra, Emery aguantó como técnico del Almería y logró la hazaña de acabar la temporada como octavo clasificado, la segunda mejor clasificación de la historia de la Liga de un equipo recién ascendido.

La meteórica trayectoria del de Fuenterrabía cautivó al Valencia, equipo al que ha dirigido las tres últimas temporadas. En dos ocasiones ha venido al Mediterráneo como entrenador ché y siempre ha puntuado [2-2 en la campaña 2008-09 y 0-3 en la 2009-10]. En su tercera visita, el destino ha querido que se enfrente a Olabe, que vuelve a los banquillos tras dirigir a Real Sociedad y Eibar. ¿Será Emery el encargado de dar el golpe de gracia al equipo que ambos ascendieron?