Referéndum del 8-N

Como el Barcelona se ha convertido en el adalid de los referéndum, este fin de semana puede tener dos. Uno es seguro, y será esta misma tarde sobre un terreno de juego que se le da a la mil maravillas; el otro, que le ha granjeado más enemistades que amistades, aún está por ver. El referédum del 8-N también tiene que ver con el Almería, la cenicienta de una historia que presumiblemente será de miedo y cuyo final feliz depende de once valerosos príncipes azules. O rojiblancos para esta ocasión.

El partido es un quebradero de cabeza para los locales y un engorro para los visitantes. Francisco tiene mucho que ganar, Luis Enrique mucho que perder. De hecho, las casas de apuestas no dan opción a la sorpresa. Los traders de Betfair le dan apenas un cinco por ciento de probabilidades de vencer al equipo almeriense, por cuya victoria ofrecen 15 euros por euro apostado y sitúan el resultado 2-1 como más factible, con cuota 21. Un marcador por el que Alfonso García y su afición pagarían todo lo que pidieran. El triunfo del Barcelona, por su parte, se paga a solo 1,15 euros por cada uno jugado. Sin duda, el referéndum a nivel nacional, que es el que verdaderamente tiene efecto, le da muy pocas opciones a los rojiblancos.

Lo hace no sólo por la historia, puesto que el Barcelona es el único equipo al que no le ha ganado nunca el Almería, sino por la poca confianza que últimamente transmiten los rojiblancos. Es cierto que los azulgranas tampoco están para tirar cohetes, pero la diferencia de calidad es tan bestial que no necesitan de inercias positivas para encaminar su rumbo en el Mediterráneo. Los de Francisco han dado tres pasos atrás y son incapaces de levantar el tacón del suelo para iniciar de nuevo la marcha al frente. Las derrotas inesperadas ante el Athletic y el Levante han hecho mucho daño por la imagen, por darle aire a dos equipos de juego paupérrimo y por seguir regalando puntos antes de que llegaran los grandes de la Liga.

Por si la diferencia entre ambos ya fuera poca y las ganas que tiene el Barcelona de buscar en el Mediterráneo alguien que pague los platos rotos, el Almería tiene el dudoso honor de ser el convidado de piedra de muchas de las estadísticas y datos históricos a lo largo de la temporada. El Athletic logró sus primeros puntos fuera de casa en el Mediterráneo, el Levante consiguió su primer gol y sus primeros puntos en casa, y para hoy hay dos platos fuertes más. Por un lado Messi quiere destrozar el récord goleador de Telmo Zarra, en un campo donde ha marcado hasta seis goles en sus últimas tres visitas, y Luis Suárez está deseando celebrar sus primeros tantos como azulgranas. ¿Será esta tarde? El referéndum entre la masa social rojiblanca no dejaría bien parado a su equipo en este aspecto.

Pero también hay otro dato que puede romperse y ése haría feliz a toda la ciudad. Ni una victoria de AD o UD frente a los azulgranas, tres empates y once derrotas ligueras, amén de otros tantos en torneos coperos. Francisco y toda la plantilla almeriense confía en entrar en la historia, pero que el nombre que primero se escuche no sea el de Messi, ni nada referente al Barcelona, sólo Almería, Almería y más Almería. Para ello, hay que cambiar al cien por cien la mentalidad y el estilo de juego. No se puede flaquear en ningún momento ni mostrar la inseguridad defensiva que caracteriza a este equipo ni la la falta de puntería en las escasas oportunidades de cara a la meta rival que se crean en los partidos.

Como en los últimos partidos, Mané, Quique González y Teerasil se quedan fuera, como Mathieu e Iniesta en el Barcelona. Luis Enrique alineará todo su potencial ofensivo esta tarde, lo que llevará a Francisco a apostar por una defensa de cinco. Referéndum al canto. Los culés necesitan mayoría absoluta; los rojiblancos se conformarían con la simple...