Con la mente puesta en lograr la victoria sí o sí viajó Unicaja Almería a Melilla y la logró, aunque tuvo que dejarse la piel para hacerlo ante el CV Melilla, que se aprovechó muy bien de los errores iniciales de los ahorradores para ponerse por delante y poner cuesta arriba el choque para los almerienses. Por suerte, los de Manolo Berenguel, que llegaban a la cita necesitados de volver a la senda triunfal después de sufrir dos derrotas consecutivas, reaccionaron, pusieron en funcionamiento la maquinaria verde y dieron la vuelta a la contienda para marcharse vencedores de un partido que no era nada fácil.

Los ahorradores querían sacarse la espinita de las dos semanas anteriores, recuperar confianza e incluso hacerse más fuertes tras el bache. Además, ganar en Melilla era vital para no perder de vista la primera plaza. Con este pensamiento saltó a la cancha Unicaja Almería, pero las cosas no salieron como esperaba en un primer set que acabó ganando el cuadro local por 25-21 en media hora de juego.

Empezó el segundo con nervios en el equipo almeriense, conscientes de que los errores se pagan caros y que una tercera derrota sería un gran golpe al ánimo de un plantel que, lejos de diluirse en el Imbroda, se activó y empató la contienda con un 21-25, mismo resultado que hizo, en el mismo tiempo (27'), en un tercer set que enfilaba la remontada almeriense. En el cuarto y último, los de Berenguel aprovecharon el bajón melillense y se llevaron el partido con un 18-25 en 25 minutos, poniendo el definitivo 1-3.