San Lorenzo, un ciclón al fin divino

El mágico momento que soñó toda su vida se hizo realidad para San Lorenzo con la conquista de su primera Copa Libertadores de América, la eterna obsesión del club argentino. La victoria por 1-0 ante el combativo Nacional de Paraguay, con un gol de penalti de Ortigoza, no sólo provocó una explosión de alegría como nunca se vio en los 106 años de vida del equipo del que es hincha y socio el papa Francisco. También borró para siempre un doloroso estigma que el Ciclón debió cargar durante décadas: ser el único de los cinco grandes del fútbol argentino que no logró el máximo título continental.

La maldición de San Lorenzo surgió desde el nacimiento mismo de la Libertadores en 1960, cuando se jugó la primera edición de la entonces denominada "Copa de Campeones".

El certamen fue creciendo en importancia con el paso de los años y adoptó su nombre actual en 1965, pero San Lorenzo nunca pudo volver a jugar una final hasta este año. En el medio, los equipos argentinos lograron un total de 22 títulos -más que ningún otro país- en el torneo más importante del continente: Independiente (7), Boca Juniors (6), Estudiantes (4), River Plate (2), Racing (1), Vélez Sarsfield (1) y Argentinos Juniors (1).

Una afrenta intolerable para un club que cuenta con una de las hinchadas más numerosas y apasionadas del país y que es considerado junto a River, Boca, Racing e Independiente como uno de los cinco grandes.

El papa Francisco "estaba feliz" porque el club de sus amores, San Lorenzo, ganó por primera vez la Copa Libertadores y envió "un ciclón de saludos" a todos los hinchas del conjunto argentino, reveló el oficial de Protocolo del Vaticano, Guillermo Karcher.

"El Papa se enteró de la victoria cuando aterrizó en Seúl y estaba feliz. Los encargados le avisaron sobre la Copa Libertadores, fue un lindo aterrizaje en Corea para él", declaró Karcher a medios argentinos. Francisco "espera a los campeones en Roma, los recibiremos con una gran fiesta", subrayó el portavoz. Karcher afirmó que al argentino Jorge Bergoglio "le gusta tomar mate y hablar de fútbol".