Shevchenko se retira de la selección ucraniana

Vieja gloria del fútbol europeo, considerado uno de los mejores delanteros continentales de la pasada década, el ucraniano Andriy Shevchenko, de 35 años, anunció que dejará la selección de Ucrania en un partido amistoso después de haber abanderado el juego de los anfitriones en la Eurocopa 2012.

Se irá con cierto mal sabor de boca por no haber visto llegar más lejos a su equipo nacional, que tras hacer un excelente partido en la primera jornada contra Suecia perdió sus dos siguientes encuentros ante Francia e Inglaterra, las dos selecciones que han pasado a los cuartos de final.

No todo son penas para el mejor jugador de Ucrania de los últimos años, porque deja la selección con la satisfacción de haber marcado los dos únicos goles de su equipo en los tres partidos que ha disputado en esta Eurocopa 2012.

Precisamente fue en el partido inaugural para su selección ante Suecia cuando ejecutó las dos dianas en un encuentro que terminó con un marcador de 2-0 a favor de los ucranianos. En las gradas, la afición del país anfitrión de la competición junto con Polonia tuvo los ojos puestos sobre que el que fue y sigue siendo el más grande de los futbolistas que ha dado Ucrania desde la independencia (1991): Balón de Oro en 2004, ganador de la Liga de Campeones y del calcio con el Milán.

Con la selección, en la que debutó con 17 años en un amistoso ante Turquía y alcanzó los cuartos de final en el Mundial de Alemania (2006), Shevchenko ha marcado 47 goles en un centenar de partidos, incluyendo esta Eurocopa. Estrella casi olvidada en la vieja Europa, pasa los últimos días de profesional en su equipo de toda la vida, el Dínamo de Kiev, con el que deslumbró a finales de los noventa y en el que se crió a las órdenes del legendario técnico ucraniano y seleccionador soviético Valeri Lobanovsky, que fue como un padre para el jugador.

En esa época formó con el menudo Rebrov un histórico dúo en las filas del Dinamo Kiev, que superó entonces al Barcelona y al Real Madrid, y alcanzó las semifinales de la Liga de Campeones en 1999, donde fue eliminado por el Báyern Múnich.

Aunque a finales de 2010 llegó a decir que colgaría las botas después de esta Eurocopa, ahora sólo asegura que su último partido lo jugará con el Dínamo. "Terminaré mi carrera profesional en Kiev", señaló Shevchenko días antes de que arrancara el campeonato europeo. Y mientras el final de su carrera como futbolista parece haber quedado claro, su futuro posterior sigue siendo una duda que da que hablar: el diario británico Daily Mail le colocaba en la órbita del Chelsea como parte del cuerpo técnico del equipo cuyos colores defendió durante dos años. Antes de recalar en Londres, el delantero jugó siete temporadas consecutivas en el Milán italiano, club en el que se convirtió en una estrella y anotó 127 goles.

En 2006, fue vendido al club londinense por 30,8 millones de libras (46 millones de euros), y tras dos temporadas marcadas por lesiones, fue cedido en 2009 al Milán. Al regresar a Londres, Shevchenko se encontró con que no entraba en los planes del técnico del Chelsea, el italiano Carlo Ancelotti, por lo que decidió regresar a Kiev.

Voronin se une a Shevchenko

El ariete ucraniano Voronin anunció su retirada de su selección después de la Eurocopa 2012, con lo que se une a la decisión de Andriy Shevchenko de dejar el fútbol internacional después de la derrota de Ucrania frente a Inglaterra del pasado martes.

"Voy a dejar la selección de Ucrania. Tomé esta decisión por adelantado, ya que he elegido centrarme en mi carrera en el club, ya que no soy lo suficientemente joven para combinar ambos roles", explicó el jugador tras la derrota por 1-0 en el grupo D, en declaraciones recogidas por la página sport.ua.

Voronin, que cumplirá 33 años el próximo mes, anotó ocho goles en 74 partidos con Ucrania. El delantero, capitán del Dinamo de Moscú la pasada temporada, nunca jugó en un equipo ucraniano. Se trasladó a Alemania a los 16 años para unirse al Borussia Moenchengladbach y pasó por varios equipos alemanes, incluso tuvo paso poco afortunado por el Liverpool inglés.