Guti quiere imprimirle un aire nuevo al Almería y se vislumbró desde el primer minuto, con los jugadores asumiendo riesgos para sacar el balón jugado desde atrás y mayor circulación en una media donde Aguza, que volvía al once tras superar su lesión, va a cobrar un gran protagonismo bajo la dirección del técnico madrileño, que no dudó en cambiar el 1-4-2-3-1 empleado por Pedro Emanuel durante su etapa por el 1-4-3-3 para refozar la posesión en la sala de máquinas, donde colocó a Petrovic como escudero de Aguza y Coric.

Fue la modificación más reconocible, ya que la línea defensiva se mantuvo inalterable, mientras que el tridente ofensivo lo conformaron Corpas y Lazo en las bandas y Darwin Núñez en la punta de ataque. El primer cuarto de hora de partido mostró la pausa en el juego que demanda Guti, recurriendo los locales al juego asociativo y combinativo para buscar el área rival, generando así disparos de Aguza, Coric y Lazo para probar al guardameta Ratón que precedieron a la ocasión más clara del primer tramo. 

Un buen robo en la línea de medios a Pombo propició que Lazo metiera un medido pase en profundidad para la carrera de Darwin Núñez, que se plantó solo ante Ratón y no acertó en la definición cuando lo tenía todo a su favor, saliendo el esférico cerca del poste. Esa ocasión tan clara espabiló al equipo de Víctor Fernández, que en el ecuador del primer tiempo le arrebató la posesión a los indálicos y merodeó el área de René con mayor peligro. 

En esa fase del partido de dominio visitante el Almería se cargó de tarjetas amarillas, viéndolas de forma consecutiva Lazo, Iván Martos y Petrovic. Los dos últimos no podrán ser de la partida en Elche al tener que cumplir ciclo de sanción. Con 0-0 y dominio alterno parecía que iba a concluir el primer acto hasta que Aguza se dispuso a botar una falta lateral poco antes de que se cumpliera el 45 reglamentario.

El Almería no supo ejercer la presión en ninguna zona del campo

El catalán ejecutó el lanzamiento con la precisión de un cirujano, encontrando los centímetros de Darwin Núñez en el punto de penalti. El ariete uruguayo se elevó por encima de sus marcadores para realizar un plástico testarazo que desviaba la trayectoria del esférico al palo contrario haciéndola imposible para Ratón. Es el segundo tanto del charrúa en su cuenta particular y el primero bajo la era Guti, lo que permitía a los unionistas marcharse con ventaja a la caseta.

En el segundo acto los de Víctor Fernández salieron a por la igualada y lo vislumbraron desde el primer instante con un sombrero de Kagawa ante René que se le marchaba por la línea de fondo al jugador japonés. Movió pronto el banquillo el técnico maño para dar entrada a Linares por el amonestado Igbekeme y el ariete tardó apenas 4 minutos en elevar las tablas al marcador. 

Darwin festeja su segundo tanto como rojiblanco.

Fue gracias a una recuperación de balón en la media de Raúl Guti, sin duda el mejor del choque, ante Darwin Núñez. El zaragocista descargó pronto por encima de una sorprendida zaga rojiblanca para que Linares la matase con el pecho y definiera con la zurda por abajo, donde le duele a los porteros, para batir a René. Era el premio a los merecimientos visitantes, mejor colocados sobre el campo en el tramo final del primer tiempo y durante el segundo periodo.

El Almería no supo ejercer la presión en ninguna zona del campo y le costó horrores recobrar el protagonismo con el balón en los pies, circunstancia lógica si se tiene en cuenta que ha estado 14 jornadas jugando a otra cosa, por lo que se atisba mucho trabajo táctico para Guti si quiere cambiar las tornas. Quedaba partido por delante, pero los rojiblancos ni siquiera pudieron recurrir a la heroica para buscar la victoria ante la racional ocupación de espacios de los de Víctor Fernández.