Tercer grado a Contador

El futuro de Alberto Contador se dirime a partir de hoy en un macrojuicio ante la Corte Arbitral del Deporte (CAS). Durante cuatro días, los tres jueces que forman el tribunal de Lausana deberán escuchar a decenas de testigos y sumergirse en miles de folios con argumentos a favor y en contra del mejor ciclista del mundo, cuyo positivo por clembuterol hace ya casi año y medio se ha convertido en todo un thriller judicial.

El equipo de abogados de Contador intentará convencer a los árbitros de que su cliente dice la verdad cuando asegura que los 50 picogramos de sustancia que se encontraron en su orina en un control antidoping del Tour de Francia de 2010 se deben a la ingestión de un filete contaminado. La Federación Española de Ciclismo aceptó su explicación y lo exculpó a principios de este año, pero tanto la Unión Ciclista Internacional (UCI) como la Agencia Mundial Antidoping (AMA) decidieron recurrir ante el alto tribunal deportivo. Según el diario El País, 13 personas testificarán llamadas por la defensa, entre las que se encuentran los tres compañeros que también comieron la carne en Pau, en el segundo día de descanso de la carrera francesa, y el propio Contador. "Va a ir", confirmó a el portavoz del ciclista, que en cualquier caso, no conocerá el fallo hasta "algunas semanas" después de la vista, adelantó la corte.

La apelación apoyará sus tesis en el testimonio de diez personas, entre las que estarán el carnicero que vendió el solomillo, técnicos del laboratorio de Colonia donde se detectó la sustancia prohibida y expertos en análisis del pasaporte biológico. UCI y AMA pretenden demostrar que es difícil que en España, donde se compró el filete, llegue carne contaminada al consumidor y que los parámetros sanguíneos del ciclista son compatibles con una transfusión de plasma en el que hubieran quedado restos de clembuterol.

La vista, que en un principio debería haberse celebrado antes del Tour de este año, fue demorándose por los aplazamientos que los abogados solicitaron para preparar el complejo caso.

Mientras tanto, Contador alistó pagando de su propio bolsillo a un poderoso equipo legal, primero con el belga Jean Louis Dupont -famoso por el caso Bosman- y luego con Gorka Villar, experto en derecho deportivo e hijo del presidente de la Federación Española de Fútbol y vicepresidente de la FIFA, Ángel María Villar. El fútbol se convirtió, precisamente, en un aliado del ciclista en las últimas semanas. La FIFA logró primero que la AMA perdonara a cinco futbolistas mexicanos, que también alegaron contaminación alimentaria, su doping por clembuterol.

El israelí Efraim Barak, el suizo Quentin Byrne-Sutton y el alemán Ulrich Hass, los tres jueces designados, escucharán los argumentos hasta el jueves en Lausana. A punto de cumplir 29 años, Contador se enfrenta a hasta dos años de suspensión y a la retirada de todos sus triunfos desde el test del 21 de julio de 2010, entre ellos el Tour de ese año y el Giro de 2011.