UD ALMERÍA 3-2 RAYO VALLECANO | La Crónica

Victoria agónica del Almería ante el Rayo para volver a aspirar al ascenso directo (3-2)

  • Los rojiblancos casi echan por tierra una ventaja de 3-0 al descanso con goles de Lazo, Darwin y Muñoz

  • El Rayo espabiló en la segunda mitad con doblete de Juan Villar, pero no le alcanzó para igualar pese a sus numerosas oportunidades

  • El Huesca vuelve a estar a un solo punto de distancia

Darwin celebra el 3-0

Darwin celebra el 3-0 / Javier Alonso (Almería)

En esta montaña rusa que está resultando la Liga posconfinamiento el Almería exhibió en el primer acto la versión vendaval ante un Rayo Vallecano muy blando en defensa que pagó en exceso de salida el planteamiento abierto, casi suicida, de Paco Jémez en el Mediterráneo, sufriendo mucho en línea defensiva y haciendo mal el repliegue cuando los rojiblancos ejecutaban sus clásicas transiciones. 

Muchos apostaban por un partido con goles (la calidad de los contendientes así lo presagiaba) pero pocos podían imaginar que a la media hora de juego los locales, deprimidos tras la derrota en Gerona, iban a ir ganando por 3-0 con una claridad aplastante. El marcador se abría pronto, en una acción a balón parado. Lazo lanzaba un libre directo desde 30 metros con tal violencia que la trayectoria del balón se envenenaba y el bote previo le hacía imposible atraparlo a un sorprendido Dimitrievski. El gaditano, que no marcaba desde el 4 de enero al Lugo, ponía fin de esa guisa a su sequía.

En el vocabulario rayista parece existir únicamente el verbo atacar y tras encajar el primer tanto los madrileños se volcaron en busca del empate sin éxito, primero con una buena internada del peruano Advíncula finalizada con un disparo de zurda desde la frontal del área que se marchaba rozando el poste de la meta defendida por Fernando y después con un cabezazo de Mario Suárez que también se marchaba fuera. 

Tan fiero se mostraba el conjunto vallecano en ataque como timorato en defensa y esa circunstancia supo aprovecharla de nuevo el cuadro indálico para poner el 2-0 en un contragolpe de libro conducido por Darwin Núñez (quién si no), que con su descomunal zancada se marchaba por banda de Saveljich hasta apurar la línea de fondo para recortar con la zurda al central argentino y fusilar con la diestra a un insólito Dimitrievski.

Sin apenas solución de continuidad iba a caer el tercero de la tarde, esta vez gracias a un gran pase interior de Vada, que vio el pasillo para dejar solo a Juan Muñoz dentro del área y que el utrerano definiera con clase ante la salida de Dimitrievski. El 3-0 al descanso hacía presagiar una tarde plácida en el Mediterráneo, pero nada más lejos de la realidad.

Una cerrada pugna aérea entre jugadores rayistas e indálicos Una cerrada pugna aérea entre jugadores rayistas e indálicos

Una cerrada pugna aérea entre jugadores rayistas e indálicos / Javier Alonso (Almería)

Este Almería tocado de moral y con pies de barro iba a permitir que el Rayo resucitase en el segundo acto, gracias en buena medida al triple cambio introducido por Jémez al volver de vestuarios en busca de la heroica, dejando zaga de tres sin que Mario Silva reaccionase convenientemente para neutralizarlo. 

Sin nada ya que perder, los rayistas se volcaron a tumba abierta y el Almería pudo sentenciarlos con el 4-0 en un contraataque conducido por Juan Muñoz con pase final para otro gol de Darwin anulado finalmente por el VAR alegando posición irreglamentaria del uruguayo.

Del posible 4-0 se pasaba sin remisión al 3-1 en una gran acción de Álvaro por el costado izquierdo (bien vigilado por Romera en los primeros 45 minutos y al que luego le hizo un traje) apurando la banda para ponerla atrás sobre la llegada de Juan Villar, que recortaba diferencias a la altura del punto de penalti.

Lanzado, el Rayo se agigantaba mientras el Almería se empequeñecía. En esa coyuntura el 3-2 no iba a tardar en caer y se producía por la banda contraria, gracias a una buena internada esta vez del incorporado Joni Montiel para poner un centro que nuevamente Juan Villar cabeceaba certeramente a la red.

El acoso y derribo rayista siguió incrementándose con un duro disparo de Álvaro repelido con dificultades por Sivera, un mal despeje de puños del arquero suplente que casi propicia el 3-3 para Juan Villar y un remate de Tito que rozaba el palo. Se mascaba la tragedia en el Mediterráneo y el Rayo incluso llegó a marcar el 3-3, pero el disparo de Joni Montiel lo desvió un compañero en posición de fuera de juego, quedando la acción anulada. La agonía se prolongó hasta el descuento, cuando un fuera de juego previo anulaba un penalti de Sivera en otra salida en falso de las muchas que regaló durante la noche, hecho un flan.

El Almería, con mucho sufrimiento, se pone a un punto del Huesca y vuelve a meterse de lleno en la lucha por la segunda plaza de ascenso directo. Los rojiblancos visitarán a la Ponferradina el viernes y recibirán al Málaga el lunes, mientras los oscenses, que dependen de sí mismos, reciben la próxima jornada a un Numancia que se juega el descenso y cierran la competición visitando al Sporting, que todavía podría tener opciones de entrar en play-off.

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