Llegaba a la cita el cuadro ahorrador con muchas ganas, era el reencuentro con su afición en el Moisés Ruiz, pero sobre todo había hambre de victoria para sacarse la espinita de la derrota en Teruel que le privó de un liderato que había tenido bajo el brazo durante toda una primera vuelta en la que los almerienses no probaron, en competición liguera, el amargo sabor de una derrota que, sin embargo, sí llegó la pasada semana.

Los de Manolo Berenguel tenían delante a un Conectabalear CV Manacor que visitaba por primera vez en su historia la cancha del Moisés Ruiz y que estaba dispuesto a dar mucha guerra. Y vaya si la dieron los balerares. La contienda se marchó con un 12-6 al primer tiempo técnico, favorable a un cuadro local muy sólido en bloqueo ante un oponente que estaba tardando en entrar en el partido. Pero entró. Recortaba distancias el equipo manacorí (14-13), haciendo pedir tiempo muerto al entrenador almeriense ante lo que se estaba en la pista, con errores de recepción y de Fayola en este tramo de un set que terminó cayendo del lado de los visitantes por 23-25 en 29 minutos.

La dinámica del choque cambió por completo tras un desastroso final de primer set de los almerienses. Manacor se vino arriba y a Unicaja se le vio prácticamente fuera del partido en el comienzo de un segundo set. Un 0-6 favorable al conjunto manacorí hizo encender todas las alarmas. Unicaja Amería estaba muy lejos de su nivel. Con el paso de los minutos parecía volver a meterse en el partido, pero los errores propios estaban lastrando su posibilidad de tratar de remontar un segundo set que estaba con un tanteador de 13-17. Pese a ello, Unicaja Almería lograría superar a Manacor 19-17, pero el saque de Lucas Armesto volvía a dar mucha vida a los fornáneos, que se llevaron el set por 22-25 (31’) y se pusieron 0-2, lo que les aseguraba un punto en tierras almerienses. Gran partido de un CV Manacor que, pese a llegar mermado de efectivos al templo ahorrador, estaba dando toda una lección a un cuadro local que no estaba ofreciendo buenas sensaciones.

Unicaja comenzó la tercera manga con prácticamente todo el equipo suplente, sabiendo que Teruel había ganado su duelo por 0-3 y eso le impediría, en caso de victoria frente a los de Manacor, volver a recuperar el liderato, ya que como mucho los ahorradores podían sumar dos puntos, con el riesgo, claro está, de quedarse también sin ninguno. Pese a que los baleares se mostraron muy combativos, Unicaja llegó a ponerse con un 12-4 al tiempo técnico, en una clara lucha por llegar al tie break. Se atascaría de nuevo el equipo de Manolo Berenguel y recortó Manacor a 13-8, buscando meter presión a un cuadro almeriense que anímicamente no estaba en su mejor momento, pero que aguantó la ventaja para la recta final de un set que ganaría por 25-18 (27’).

Comenzaba muy igualado el cuarto set, aunque los almerienses fueron durante mucho tiempo a remolque de los visitantes en un marcador en el que, sin embargo, ninguno era capaz de abrir brecha. La manga entraba en su recta final con un 18-18, poniéndose por delante posteriormente Unicaja con un 19-18, pero no daba tregua Manacor en el momento determinante (19-20). Ambos conjuntos pelearon cada punto, se dejaron la piel sobre la cancha, pero los pequeños detalles dieron el set a los de Baleares por (24-26) y el triunfo en su primera visita al Moisés Ruiz (1-3).