Donde siempre, en las eliminatorias por el título, y contra el de casi siempre, el Pamesa Teruel Voleibol, pero demasiado pronto para lo que dice la historia. La temporada de la escalada a la cima turolense fue la 08-09, y en ella por primera vez ambos clubes se cruzaron en todas las finales. De hecho, en 2009 las tres finales estuvieron ocupadas por verdes y naranjas. La primera fue ahorradora, la Copa del Rey; la segunda fue aragonesa, la Superliga; y la tercera, ya correspondiente a la 09-10, fue aragonesa otra vez, la Supercopa. Así se dio comienzo a un casi pleno sin parangón en el voleibol español, todo un poder a poder.

El Unicaja Costa de Almería y el Pamesa Teruel Voleibol estuvieron once años consecutivos poniendo sus nombres juntos en prácticamente todas las finales, hasta la de la Copa de 2020. Todo se paró por el coronavirus y a la vuelta ya no ha habido ninguna más compartida. Tan es así que esta será solo la segunda vez desde entonces que se vean en una eliminatoria, ambas de Superliga. En 2021 les tocó cruzarse en semifinales, al quedar el Unicaja más atrás de lo previsto en la fase regular; ahora va a ser en cuartos y por el mismo motivo, sextos los almerienses y terceros los turolenses.

En 2022 ni se vieron, al caer los turolenses en cuartos de final. Después de un mal año, se han repuesto, llegando a la final de la Copa del Rey eliminando al grandísimo favorito en semifinales y ha luchado hasta el último partido por ser incluso segundo en la fase regular. Constante en un alto nivel de juego, el conjunto de Maxi Torcello es un adversario mayúsculo que ahora poco tendrá que ver con lo visto el pasado fin de semana.

Ambos equipos se midieron la semana pasa en el mismo escenario. El Unicaja levantó dos balones de 0-1, le dio la vuelta a la situación y cerró a la tercera el set para, estando en ventaja en el marcador, literalmente volar hacia una victoria balsámica. No pudieron jugar el opuesto Ferreira ni el líbero Paquillo. Ambos estarán de vuelta este sábado (19:30 horas), disponibles para Áxel Mondi. El técnico hispano-argentino despejó la gran incógnita que se cernía en el cambio de entrenador y lo hizo positivamente al llegar la reacción sobre la pista.

El Unicaja quería sentir y lo logró con creces. La cuestión ahora es si la mejoría fue flor de un día o es capaz de sacar adelante el primer duelo de una eliminatoria el mejor de tres partidos, con uno o dos en un fin de semana decisivo en Los Planos. Suceda lo que suceda en el Moisés Ruiz, todo estará en el aire, si bien el Unicaja debería aprovechar que está en casa, con su gente, para tomar ventaja y situarse a solo una victoria de las semifinales, impensable hace tan solo dos semanas.