Voleibol Superliga Masculina

Unicaja, a la épica, fuerza el desempate por la final (3-2)

  • Los verdes fueron cayendo por 0-1 y 1-2, pero consiguieron darle la vuelta al partido con el inconmensurable apoyo de la grada del Moisés Ruiz

Alegría de los ahorradores tras un punto en el partido ante el Guaguas.

Alegría de los ahorradores tras un punto en el partido ante el Guaguas. / Rafael González

El Unicaja Costa de Almería está hecho de una pasta competitiva indescriptible y este sábado lo volvió a demostrar en el Moisés Ruiz, donde consiguió voltear una situación muy complicada para forzar ante el Guaguas el partido de desempate en la búsqueda de la final. Los de Berenguel fueron cayendo por 0-1, salvaron tres puntos de set en el segundo, perdieron el tercero claramente y reaccionaron tanto en el cuarto como en el quinto, para delirio de una grada que no se acostumbra a las gestas de sus jugadores. Este domingo (18:30) se repetirá el duelo para acceder a la gran final.

El partido empezó torcido, aunque los locales dominaron el primer tramo de la manga inicial, con ventajas cortas, pero scasi siempre por delante. La máxima de los ahorradores fue de tres puntos (9-6), vieviéndose varias igualadas hasta el empate a 15. A partir de ahí, gracias a dos puntos consecutivos del Guaguas, cambió el rumbo de set y fueron los canarios quienes tomaron la iniciativa para ya no bajarse de la buena ola.La ventaja se amplió a tres (16-19, 18-21) y esa sería finalmente la distancia con la llegada del punto 25 (22-25). La solidez de los amarillos cuando lograron ponerse por delante definió el parcial.

El Unicaja no se arrugó y, aunque con mucho sufrimiento, consiguió igualar el partido en el segundo set, que tuvo un final de auténtico infarto. Las ventajas iniciales, mínimas, de los canarios, fueron pronto neutralizadas por el equipo de Berenguel (10-8), viviéndose en lo sucesivo una manga muy igualada,con continuos empates en el electrónico (a 12, 14, 16, 18). Pero el Guaguas dio otro zarpazo y se puso con tres arriba en los puntos decisivos, llegando incluso a gozar de tres balones de set (21-24), que fueron contrarrestados por la reacción de los ahorradores. Cinco puntos consecutivos llevaban el delirio a la grada del Moisés Ruiz y hacían que se empatara el partido (26-24).

Las dificultades que se estaba encontrando el Unicaja ante la fortaleza del Guaguas se agravarían en el set más desnivelado del partido, un tercero que dominaron en todo momento los canarios, pese a que en el tramo final los ahorradores lograron maquillar el marcador para firmar un 21-25 que significaba la mitad de renta de los 8 que tuvo como máxima el equipo insular con el 14-22. El choque volvía a ponerse cuesta arriba.

Había que echar el resto para buscar el desempate del quinto y Unicaja se aplicó a la tarea llevado en volandas por el aliento del público, conscientes de que todavía se podía. Y a fe que se podía forzar el quinto. Los ahorradores echaron el resto desd eel principio y se mostraron muy concentrados para abrir brecha y manetenerla durante el set. Un parcial 4-0 les permitió colocarse con un 9-4 que incluso se amplió (12-6, 14-8), y que resultaba esperanzador de cara a conseguir forzar el desempate. Pese a que Guaguas se acercó a dos (18-16), los verdes tuvieron la cabeza fría y lograron que no se les escapara el parcial (25-21).

La grada empujó más que nunca para seguir ayudando al Unicaja, que compreció igual de fuerte en el definitivo quinto, comenzando con un 4-1 que acercaba la victoria y que pudiera jugarse el partido definitivo el domingo. El Guaguas pidió tiempo muerto, pero pese a colocarse con 4-3, otro estirón de los verdes llevó el marcador a un 10-4 muy esclarecedor de quién se encaminaba a ganar el partido. Y así sucedió. El equipo almeriense redondeó la épica firmando un brillante 15-8.

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