UD ALMERÍA 3-2 GIRONA FC | La Crónica

Victoria de un Almería ciclotímico ante el Girona (3-2)

  • Los locales pasan de la euforia ofensiva del 3-0 en la primera mitad a la depresión defensiva que casi les cuesta el empate en la segunda

  • Goles de Baptistao, El Bilal y Embarba, toda la línea atacante titular rojiblanca

  • El equipo de Rubi sigue sin saber mantener la portería a cero y acaba sufriendo

Baptistao dedica el 1-0 a su pareja, embarazada; el primer tanto como rojiblanco

Baptistao dedica el 1-0 a su pareja, embarazada; el primer tanto como rojiblanco / Javier Alonso (Almería)

El Girona, excesivamente bisoño en tareas defensivas, fue aplastado por una apisonadora durante la primera mitad. Y es que el Almería rozó la perfección en un primer acto primoroso, el mejor sin duda en lo que va de temporada, superando incluso al del duelo ante el Rayo Vallecano, y ya era difícil. Rubi optó precisamente por aparcar las rotaciones y repetir la alineación que goleó al cuadro rayista buscando el mismo efecto. Solo dio entrada a Robertone y Embarba por Eguaras y Ramazani y el que empieza a atisbarse como su once tipo no decepcionó sobre el campo con 45 minutos sobresalientes.

Especialmente inspirada estuvo la línea ofensiva. Tanto es así que Baptistao, El Bilal y Embarba, por ese orden, firmaron los tres tantos con los que los rojiblancos se marcharon plácidamente al descanso ante un adversario que ofreció muchas facilidades en la retaguardia, uno de sus puntos débiles del presente curso que Míchel no acaba de subsanar.

El Almería salió a morder y en el primer minuto ya dio el primer aviso con un centro de Embarba rematado de cabeza por Baptistao a las manos de Juan Carlos. El brasileño no iba a desperdiciar su segunda oportunidad cuando a los trece minutos de partido recibía un buen servicio de Mendes desde el carril diestro para dibujar un plástico testarazo desde el corazón del área y batir al meta gerundense. El de Santos festejaba metiéndose el balón en la camiseta emulando el embarazo de su pareja, tal y como había prometido en rueda de prensa hace unos días.

El gol dio más alas si cabe al ciclón ofensivo que estaban siendo los locales en esos primeros compases, con Melero, De la Hoz y Robertone afinando la orquesta desde la medular y tanto Baptistao como Embarba generando problemas al adversario por los costados. Un reconocible 1-4-1-4-1 con El Bilal más desprendido en la punta de ataque que parece ser el sistema al que Rubi le está sacando mayor productividad en esa búsqueda de la horma buena del zapato tras la marcha de Sadiq.

El Bilal hizo su tercera diana consecutiva El Bilal hizo su tercera diana consecutiva

El Bilal hizo su tercera diana consecutiva / Javier Alonso (Almería)

El propio Fernando, sin apenas trabajo, iba a sumarse a la fiesta atacante con un saque en largo desde su portería que El Bilal peleó con fe desde el centro del campo pese a la teórica ventaja para la zaga y el portero del Girona. Una falta de entendimiento entre Bernardo y Juan Carlos propició que el central cediese de cabeza cuando el meta había abandonado sus dominios y el ariete malí fue el más listo de la clase para empujar a la red su tercer tanto consecutivo en lo que va de curso.

El éxtasis colectivo ya estaba erizando el bello de los espectadores en el Power Horse, pero el mejor plato iba a servirlo Embarba. El madrileño pidió lanzar una falta directa a 35 metros de distancia y sorprendió a propios y extraños con un duro golpeo que provocó un efecto de 'folha seca' en el esférico para batir a Juan Carlos, que en realidad pudo hacer algo más para pararlo porque el obús caía algo centrado. 

El vendaval ofensivo unionista estuvo cerca de tener la guinda del 4-0 antes del descanso, esta vez tras un buen contragolpe que finalizó El Bilal con un recorte dentro del área para disparar luego con el interior algo desviado buscando el palo largo. El Girona, cariacontecido, no daba crédito a la concatenación de golpes que estuvo recibiendo, asomándose apenas al área rival con un cabezazo tras córner de Arnau que rozó el 1-1 en ese momento y un tanto anulado a Stuani en el 39' al rematar en claro fuera de juego.

La portería a cero, tampoco esta vez

Todo lo que había salido de cara en la primera mitad cayó de cruz en el arranque de la segunda, cuando el Girona aprovechó un contragolpe para recortar diferencias por medio de Riquelme, que pillaba a Fernando fuera de su área para batirlo con un golpeo por encima del arquero murciano. Los errores en las vigilancias defensivas del Villamarín volvieron a salir a relucir y los fantasmas revolotearon el Mediterráneo, pero el Almería no renunció a buscar el cuarto.

Tanto es así que en el minuto 50 una buena rosca de Akieme desde la izquierda encontraba la penetración de Robertone desde segunda línea para conectar un duro testarazo que despejaba Juan Carlos con serias dificultades. El partido estaba inmerso en un continuo toma y daca, un golpe tras golpe bonito para el espectador e infartante para los entrenadores. En ese intercambio el Girona rozó el 3-2 en un cabezazo picado de Bueno a centro de Aleix tras un saque de falta lateral que se marchaba por encima del laguero.

El partido no perdió intensidad ni siquiera en su tramo final, buscando el Almería sin disimulo abrir mayor brecha tras las primeras sustituciones de Rubi, que dio entrada a Ramazani y Samu por Baptistao y Embarba, cuando tal vez convendría un punto de conservadurismo. El belga, no obstante, dispuso de un contragolpe al poco de pisar el césped que culminaba con un disparo cruzado que se iba rozando el poste del arco gerundense.

El Girona no bajó los brazos en ningún momento y pudo meterse en el partido a los 77 minutos, cuando Cuadra Fernández señaló penalti por unas discutibles manos de Mendes dentro del área que Stuani se encargaba de ejecutar y Fernando de adivinar la trayectoria. No lo hizo en ese instante, pero sí cinco minutos después gracias a otra pena máxima de nuevo cometida por Mendes, muy propenso al despiste dentro del área de castigo.

Esta vez el charrúa la ponía en la escuadra desde los once metros y a los locales les tocó sufrir (la media desertó con las marchas de Melero y Robertone y el inexplicable pasotismo de Samú Costa) pese a un par de contras más de Ramazani en las que pudo matar el partido en el descuento sin éxito en la definición y con un tanto anulado en el último suspiro a Yangel Herrera al interpretar el árbitro que empujaba el balón a la red cuando Fernando lo retenía con su manopla.

La victoria permite al Almería proyectarse en la tabla clasificatoria con 10 puntos (14ª plaza), dándole alcance a Sevilla y Celta de Vigo, antes de visitar el domingo (18:30 horas) al Villarreal de Unai Emery.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios