Un almeriense, de ascender a Primera RFEF a jugar en Primera Andaluza

El pasado 31 de mayo el Cacereño conseguía el ascenso a Primera RFEF tras superar en la final del play off al Estepona, haciéndolo con un almeriense como Antonio Navas en sus filas. Fecha en la que el lateral diestro lograga subir a la categoría de bronce culminando de manera redonda la temporada y sumando un nuevo ascenso a su palmarés. Sin embargo, lo que pocos podía imaginar por entonces es que el defensa ejidense en pocos meses iba a pasar de militar en Segunda RFEF, la cuarta categoría del fútbol español, a jugar en la que es el séptimo escalón del balompié nacional.

Algo que sucederá de aquí a dentro de unos meses cuando el balón vuelva a echar a rodar después de que el lateral diestro haya firmado ahora con el Poli Ejido, que una temporada más volverá a militar en Primera Andaluza. Una incorporación con la que el nuevo jugador del conjunto celeste se úne ahora a una cada vez más extensa lista de futbolistas que no dudaron en bajar varias categorías con tal de regresar a su tierra y estar cerca de los suyos. Una lista en la que quizás el caso más sonado sea el de Dani Güiza, quien de jugar Primera RFEF con el Atlético Sanluqueño pasó a División de Honor con la UD Algaida y este último curso lo hizo en Primera Andaluza con la Roteña.

A sus treinta años, el lateral diestro ejidense regresa a su tierra después de una dilatada carrera por las distintas categorías del fútbol nacional hasta hacerlo incluso en Segunda División. Todo elllo después de que en las últimas tres temporadas el defensor hubiera venido jugando en Segunda RFEF, militando en equipos como el Antequera, el Vélez, el UCAM Murcia y el Cacereño, su último equipo y con el que viene de subir a Primera RFEF. Un conjunto, el extremeño, con el que el ejidense viene de disputar un total de veinticinco partidos, uno de ellos de Copa del Rey.

Debut en Segunda División con la UD Almería

Natural de El Ejido, durante su etapa formativa el lateral diestro llegó a pasar por las categorías inferiores tanto del Real Betis y como del Recreativo de Huelva, en cuyo filial llegó a jugar antes de que regresara a tierras almerienses para incorporarse al filial de la UD Almería dirigido entonces por Fran Fernández y que militaba en la antigua Tercera División. Una etapa en el conjunto rojiblanco en la que incluso llegó a debutar con su primer equipo tanto en Copa del Rey, en un encuentro frente al Rayo Vallecano de la temporada 2016-17, como en Segunda División, estrenándose al curso siguiente en un encuentro de la vigesimosegunda jornada frente al Nástic de Tarragona disputado en el Estadio de los Juegos Mediterráneos.

Una etapa en la que el futbolista ejidense consiguió hacerse dueño del carril diestro del Almería B, con el que también logró un ascenso a la extinta Segunda División B tras el conseguido en la temporada 2017-18. Por su parte, en la campaña 2019-20 puso fin a su etapa en el conjunto rojiblanco poniendo rumbo hasta tierras gaditanas para fichar con el Atlético Sanluqueño para seguir jugando en la categoría de bronce. Posteriormente se incorporó a las filas del Real Murcia, si bien a mitad de curso regresó a Sanlúcar de Barrameda donde estuvo curso y medio antes de irse al Antequera, con el que consiguió su primer ascenso a Primera RFEF tras salir campeón de grupo con los malagueños. Pasando también por el Vélez, UCAM Murcia y el Cacereño antes de regresar ahora a tierras ejidenses.