Sin equipos almerienses en la categoría de bronce, el delantero Iván Barbero será otro de los representantes de la provincia en Primera RFEF. Hijo de que fuera guardameta de la UD Almería en sus primeros años con sus actuales siglas y tras pasar también él por el conjunto rojiblanco en su cantera y el primer equipo ha firmado ahora dos temporadas por el Deportivo de La Coruña, uno de los gallitos de la categoría y cuyo director deportivo es un viejo conocido del fútbol almeriense como es Fernando Soriano.

Al conjunto gallego llega después de poner fin a su etapa en Osasuna, al que llegó en el verano de 2017 tras concluir su etapa juvenil en la UD Almería para unirse a su filial. Con el primer equipo rojillo llegó a debutar el 19 de diciembre de 2019 en un encuentro de Copa del Rey ante el Lorca Deportiva en el Francisco Artés Carrasco. Además, en el curso 2021/22 formó parte de la primera plantilla, si bien tan solo disputó siete encuentros, uno de ellos en competición copera en la que anotó un gol, por lo que esta última temporada ha militado en su filial de Primera RFEF.

Durante este tiempo también ha vivido dos cesiones a la categoría de plata. La primera de ellas fue de medio año a la UD Almería en el mercado invernal del primer año de Turki Alalshikh como propietario de la entidad indálica y la segunda la siguiente campaña al Alcorcón. Con los rojiblancos no tuvo demasiados minutos, solo participando en una decena de partidos y salvo en la última jornada ante el Málaga sin opciones de ascenso directo saliendo en el tramo final desde banquillo. Con el conjunto madrileño gozó de algo más de minutos, disputando un total de 34 encuentros, si bien también en su mayoría saliendo desde el banquillo, en los que logró marcar dos tantos, uno al Rayo Vallecano y otro al Tenerife.

Mientras, la temporada pasada jugó 35 partidos con Osasuna Promesas en los que perforó la portería rival en trece ocasiones y dio una asistencia en Primera RFEF. Números que no permitieron que los navarros. disputaran el play off de ascenso a Segunda División, terminando el curso en la séptima posición a siete puntos de la Real Sociedad B, quinto clasificado.