El árbitro tiene la última palabra: ¿Jugará Drogba ante Portugal?

El árbitro del Portugal-Costa de Marfil, el uruguayo Jorge Larrionda, puede convertirse en el malo de la película incluso antes de pitar el comienzo del partido. La decisión final sobre si la gran estrella marfileña, Didier Drogba, puede jugar el encuentro con una férula para proteger su fractura de codo le corresponde únicamente a Larrionda, según las reglas de la FIFA.

Antes, el propio atacante del Chelsea tendrá que decir si se siente bien para jugar, pero la incertidumbre sobre su presencia en el césped terminará sólo antes del inicio en el estadio de Port Elizabeth. El equipo de Costa de Marfil desea fervientemente que su mejor jugador y capitán del equipo, de 32 años, juegue pese a la fractura sufrida hace diez días. "Seguimos creyendo que podrá jugar", dijo el seleccionador, Sven Goran Eriksson, antes de partir rumbo a la sede del encuentro.

Ante ese panorama, parece casi impensable que los médicos de la selección marfileña decidan impedir que Drogba salte al terreno de juego. Eriksson dio de antemano la razón para que el delantero juegue como sea: "Es demasiado importante para nosotros". "Es el capitán, es jugador de la selección desde hace años, tiene experiencia, juega desde años a alto nivel y ha jugado una gran temporada con su club", enumeró el seleccionador sueco sus motivos.

La lesión que sufrió Drogba en el amistoso que Costa de Marfil ganó (2-0) a Japón fue un shock para el equipo, más aún porque el propio atacante descartó inicialmente su presencia en el Mundial. "En los primeros días fue de verdad muy difícil para todos superar el incidente", contó el defensa Kolo Toure.

Larrionda "decide si la férula cumple las reglas", dijo de antemano Pekka Odriozola, portavoz de la FIFA. Lo importante es que el futbolista africano no pueda causar con ella una lesión "a ningún adversario ni a sí mismo", agregó. Si juega, seguro que hará daño a Portugal.