Bouza exige a Godino y Álex Chico rendir cuentas por la gestión del Polideportivo El Ejido

El Polideportivo El Ejido vive sus peores momentos desde su creación en 2012. El pasado viernes, la Real Federación Andaluza de Fútbol (RFAF) tomó la decisión de excluir al primer equipo de División de Honor —sexta categoría del fútbol nacional— y confirmó su descenso como último clasificado de la clasificación más una multa de 300 por incumplimiento de obligaciones fundamentales de inscripción.

En medio de una situación absolutamente crítica, que también afecta a las categorías inferiores de la entidad celeste, este martes se celebró la Junta General Extraordinaria que estaba fijada desde el pasado mes de agosto. Una reunión en la que AlejandroBouza fue ratificado como presidente del club y administrador único después del encarcelamiento de MateoMartín, poseedor del sesenta y cinco por ciento de las acciones del Poli El Ejido hasta entonces.

Una asamblea en la que Salvador Santiago Heredia Amador fue nombrado vicepresidente de la sociedad anónima deportiva, mientras que Fernando Francisco Cruz García asume las funciones de secretario. La primera decisión tomada por esta nueva directiva del cuadro ejidense será la de presentar un recurso contra la expulsión del equipo de la competición. El plazo para tomar esta decisión es de cinco días hábiles a partir de la notificación de la RFAF, medida que cuesta 40.000 euros para tramitar esta gestión a través de Apelación.

En dicho acto, Alejandro Bouza cargó directamente contra Jesús Godino y Álex Chico, capitanes y administradores del club en la última temporada debido a la precariedad de la institución. El argentino, según las declaraciones recogidas por D-Cerca, aseguró “se va a pedir una rendición de cuentas a los futbolistas que tuvieron la administración precaria dada por Mateo”, en un contexto en el que “la mayoría de los jugadores reclamaron más dinero de lo adeudado”.

El nuevo presidente del Poli El Ejido señaló que “hay pruebas de ello” y denunció que “todos saben que tuvieron ingresos y que se los repartieron”. “Todo esto lo vamos a aclarar que hay muchas responsabilidades que depurar para saber cómo hemos llegado a esta situación”, criticó Bouza.

El principio del fin

La tensa situación que se vive en el municipio almeriense afecta a las bases del club, con padres y jugadores buscando nuevos destinos deportivos después de haber pagado las cuotas para jugar en el equipo esta temporada. Las promesas incumplidas por parte de algunos miembros de la directiva y entrenadores de las categorías inferiores comprometieron hasta el final a todos los jóvenes futbolistas. A pesar de los rumores, esa oferta para comprar el club nunca estuvo cerca de llevarse a cabo.

Alejandro Bouza, en esta asamblea, aseguró que el objetivo es desenmascarar “a todos esos que ahora se dan golpes en el pecho y no explican lo que hicieron con el dinero que pagaron los padres”. Entre guerras internas, disputas personales y demasiada desinformación, lo que empezó como el inicio de una apasionante historia en El Ejido está camino de poner punto final trece años después por las irresponsabilidades que se han tomado en los últimos tiempos.