La Cañada sigue sin ganar en casa tras un bronco empate ante el Sporting Atlético (0-0)

Tercer empate a cero consecutivo de La Cañada en la competición liguera. El conjunto de Juan Carlos Zumaquero firmó las tablas con el Sporting Atlético en su estadio (0-0) y vuelve a quedarse sin ver portería, como en tres de los primeros cuatro partidos de la temporada. A pesar de la dura batalla que se vivió en el feudo almeriense, con cuatro expulsiones, el marcador no se movió en los noventa minutos y los cañaeros deberán esperar para lograr su primera victoria en casa.

Rubén Figueroa y Francisco Carretero fueron las dos novedades en el once, con la sensible baja de Antonio Navarro para el entrenador malagueño, que volvió a seguir el encuentro fuera del área técnica debido a la sanción impuesta tras la primera jornada liguera. La igualdad marcó el arranque de un partido que cambió a partir de la media hora. Un encontronazo de Adrián Cárdenas con Mamadi Cissé terminó con la expulsión del futbolista visitante. Esta situación provocó que el técnico local, Yassin Mohamed, viese la roja por invadir el terreno de juego y protestar al colegiado.

A pesar de la ventaja numérica durante más de una parte, La Cañada no aprovechó sus momentos. La entrada desde el banquillo de futbolistas de ataque como Pedro Arboledas o Antoñillo. En el descuento del encuentro, Iván González fue expulsado por derribar a un rival fuera del área en una acción muy clara del Sporting Atlético. Minutos más tarde, Ebrahima Drammeh también se fue a los vestuarios por recibir dos amonestaciones prácticamente seguidas.

Lío al final del partido

Tras el pitido final, el delantero del conjunto almeriense entró al campo para encararse con el guardameta visitante. Según el acta del partido, el futbolista iba “con su rostro totalmente desencajado y en un ataque de ira”, pero fue sujetado por varios aficionados locales. “En este instante se produce una tangana entre jugadores de ambos equipos donde no se aprecia ninguna agresión física ni verbal por parte de ningún jugador, simplemente reproches de carácter y tono elevado, seguido se produce una invasión de campo de alrededor de 50 personas externas al acta arbitral procedentes de ambas aficiones y se reanuda una nueva tangana, esta vez participando jugadores, miembros de cuerpo técnico y aficionados, todo lo mencionado de ambos equipos”, dejó por escrito el árbitro de la contienda.

A pesar de que la situación se estaba calmando, desde el sector visitante se escucharon frases como “Os vais a cagar a la vuelta”, “Os vamos a matar a la vuelta” o “Ya veréis cuando vengáis a Ceuta”. En ese momento, Juan Carlos Zumaquero se dirigió en los siguientes términos con varios jugadores y cuerpo técnico: “No nos amenacéis, el fútbol no es para amenazar y no tenemos miedo de cuando volvamos a Ceuta”. En el testimonio de Juan Pedro Navarrete Sánchez, el malagueño tuvo que ser sujetado por varios aficionados. “Al final, tras tres minutos aproximadamente que duró el conflicto, los jugadores, cuerpos técnicos y aficiones de ambos clubes abandonan las inmediaciones del terreno de juego sin existir ninguna incidencia más de esta índole”, concluyó.