La consulta del especialista

La condromalacia rotuliana

  • Hace referencia a un reblandecimiento del cartílago que provoca dolor 

  • Ante una lesión traumática o degenerativa, el cartílago tiene escasa o nula capacidad de reparación

El paciente se agarra la rodilla como signo característico por el dolor que provoca la inflamación.

El paciente se agarra la rodilla como signo característico por el dolor que provoca la inflamación.

El cartílago articular constituye un tejido altamente especializado que proporciona una interfaz dinámica a los extremos articulares de los huesos de las articulaciones. Su naturaleza es avascular, aneural, alinfática y posee una gran capacidad para resistir, distribuir y transmitir las cargas compresivas y las fuerzas de cizallamiento a las que se someten las articulaciones durante la vida diaria, debido a su especial viscoelasticidad y su increíble durabilidad.

La superficie de contacto es lisa en cada extremo y se encuentra perfectamente lubricada, hecho que facilita el rozamiento entre superficies y que la natural resistencia al mismo que tienen dos cuerpos, sea escasa lo que alarga la durabilidad del contacto.

Estas propiedades tienen muchas ventajas pero también suponen inconvenientes: ante una lesión traumática o degenerativa, el cartílago tiene escasa o nula capacidad de reparación, avocando a la articulación en cuestión hacia un proceso degenerativo con dolor y pérdida de función articular como principal exponente.

Es frecuente que, al realizarnos una resonancia magnética de rodilla, aparezca un término que puede dejarnos un poco preocupados. Es el término condrolamacia.

Condromalacia rotuliana

Es una lesión del cartílago articular, normalmente el que recubre la rótula, y que hace referencia a una inflamación de dicho cartílago articular, por un sobreuso de dicha articulación o debido a un traumatismo. Condromalacia hace referencia a un reblandecimiento de dicho cartílago que suele provocar dolor, llamado síndrome doloroso rotuliano. Es más frecuente en mujeres, sobre todo adolescentes y adultos jóvenes. Suele provocar dolor en la rodilla que el enfermo lo sitúa detrás de la rótula y hacia el lado interno de la rodilla. Se incrementa la subir y bajar escaleras y cuando permanece sentado durante mucho rato, teniendo que cambiar de postura las rodillas al notar el dolor (signo de la butaca). Otro síntoma frecuente es la sensación subjetiva de fallo de la rodilla, así como chasquidos o crujidos sobre todo cuando el enfermo va a levantarse de una silla. Puede provocar molestias al conducir.

Causas

La condromalacia rotuliana puede tener muchos orígenes. En la mayoría de los casos, el paciente no tiene ningún problema en la rodilla, pero la somete a ejercicios o trabajos que le sobrecargan, por ejemplo, spinning, trabajar en cuclillas o personas que suben y bajan escaleras con demasiada frecuencia. Si se trata dicha inflamación con medicación, tratamiento rehabilitador y eliminando la causa que provoca el problema, el dolor desaparece.

Es más frecuente en mujeres, sobre todo adolescentes, y en adultos jóvenes

Si, en cambio, el paciente tiene la rótula desplazada, si “maltrata” la rodilla de forma continuada, comenzará el dolor, que no cederá con medicación ni con todo lo anteriormente comentado, y debe acudir al traumatólogo para valorar, realizando un estudio con pruebas de imagen, cómo está esa rodilla.

En teoría, un paciente que no responda a un programa de rehabilitación y presente dolor, limitación y mala calidad de vida, ha llegado a tener un grado tal de daño estructural que su rodilla no puede recuperar su estado previo.

Valoración clínica

Es importante recordar que no siempre la condromalacia se asocia a anomalías apreciables de la alineación rotuliana o a variaciones anatómicas individuales. Hay pacientes que presentan alguna alteración en el aparato extensor y sin embargo no tienen dolor, y otros en cambio, con las mismas alteraciones estructurales, tienen mucho dolor y limitación. Hay que ser capaces de identificar los factores que puedan predisponernos a padecer el dolor anterior de rodilla como la rótula alta, atrofias de la musculatura cuadricipital, exceso de laxitud de los tejidos.

Como hemos comentado con anterioridad, el paciente nos refiere el dolor que siente dolor al permanecer sentado y precisa cambiar de postura, estirar la rodilla porque nota alivio. Es frecuente que no se toleren bien los viajes en coche y que en el cine tenga que sentarse en la butaca más lateral para poder estirar la piera (signo de la butaca). Hay dolor e imposibilidad para subir y/o bajar escaleras, crujidos en la zona anterior de rodilla. Con frecuencia, cuando preguntamos al paciente que nos señale dónde le duele en la rodilla, se “agarra” la rodilla con toda la mano

Hay cuatro grados en la clasificación de condromalacia rotuliana:

  1. -Grado 1: es el más leve. El cartílago es encuentra ligeramente reblandecido.
  2. -Grado 2: ya aparecen pequeños flecos, como si colgaran hilos de la zona del cartílago.
  3. -Grado 3: el cartílago comienza a tener fisuras o grietas.
  4. -Grado 4: el cartílago desaparece y el hueso de debajo queda expuesto.

Tratamiento conservador

  • -Medicación oral: solemos recomendar tomar fármacos destinados a fortalecer y potenciar el cartílago articular. Los más usados son sulfato de glucosamina o condroitin sulfato. La duración del tratamiento suele ser un año. Son fármacos de acción lenta por lo que no notaremos una mejoría inmediata.
  • -Tratamiento rehabilitador: es muy útil para reducir la inflamación, potenciar la musculatura y tonificar la pierna. Hay que ser muy perseverante ya que son procesos largos en los que con frecuencia se pierde la fe pronto al no apreciar mejoría a corto plazo. El uso de un electroestimulador es muy recomendable.
  • -Infiltraciones con ácido hialurónico: Se trata de añadir a la articulación un componente (ácido hialurónico) que se encuentra en menor concentración de la debida lo que conlleva a un mayor dolor y a un envejecimiento más acelerado de la articulación de la rótula con el fémur.
  • -Infiltraciones con plasma rico en factores de crecimiento: Es la técnica más novedosa. Consiste en inyectar el plasma del propio paciente para ayudar a sanear y curar las “heridas” del cartílago.
  • -Ejercicios de cadena cinética abierta y cerrada: son muchos los estudios que recomiendan este tipo de ejercicios. Se ha demostrado un alivio del dolor y una mejora en el posicionamiento de la rótula respecto a la rodilla.

En la mayoría de los casos, el paciente no tiene ningún problema en la rodilla

Tratamiento quirúrgico

  • -Artroscopia de rodilla: es una técnica poco agresiva y muy útil. Permite valorar el estado real de la articulación. Uno de los gestos más habituales en los pacientes con dolor anterior es la liberación del alerón rotuliano externo. Con ello intentamos reequilibrar y centrar de nuevo la rótula, disminuyendo la presión sobre el lado externo.
  • -Realineación rotuliana: cuando la sintomatología es importante y las exploraciones complementarias nos muestran un desplazamiento externo importante, realizamos un recentrado o un realineamiento del aparato extensor. Nosotros lo realizamos mediante un miniabordaje y sin necesidad de abrir la rodilla. Trasladamos hacia la zona medial de la rodilla una pastilla ósea que posteriormente fijamos con 2 tornillos. El paciente comienza a cargar de forma parcial a las 24 horas de la intervención y no precisa el uso de ningún tipo de inmovilización.

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