La corrupción, a primer plano
Agapito Iglesias y un grupo de futbolistas declaran por el presunto amaño en 2011 del Zaragoza-Levante El Deportivo, principal damnificado, atento al desenlace del proceso
La Justicia comenzó ayer en Madrid un proceso contra la corrupción al realizar los primeros interrogatorios a futbolistas y dirigentes implicados en el partido Zaragoza-Levante de 2011, que se sospecha fue manipulado. El encuentro investigado concluyó con el triunfo 2-1 de los maños, gracias al cual consiguieron la permanencia en Primera División.
Fue una mañana frenética de entradas y salidas de los implicados en la Fiscalía Anticorrupción de Madrid, a cuyas puertas todos se mostraron esquivos con la prensa. El primero en aparecer fue Agapito Iglesias, antiguo propietario del Zaragoza, quien prestó declaración durante una hora. A su salida todo lo que dijo fue que se sentía "muy tranquilo".
La misma expresión utilizó el futbolista Gabi, uno de los citados más prominentes, ya que era el capitán del Zaragoza en 2011 y es el actual capitán del Atlético. También declararon ante el fiscal futbolistas como Jorge López, Braulio, el uruguayo Diogo o el serbio Obradovic. El último jugador en presentar testimonio, y único del Levante, fue el antiguo central Ballesteros. Hay más de 30 citados a declarar en la Fiscalía, que hoy seguirá con los interrogatorios.
Los investigadores sospechan que el club zaragocista transfirió a varios de sus jugadores cantidades en torno a los 100.000 euros para que luego ellos se encargaran de entregar el dinero en metálico a los futbolistas del Levante, que en total habrían recibido algo más de un millón. Según publicó el diario El Mundo en su edición online, Gabi admitió haber recibido 85.000 euros del club, aunque aseguró que retiró el dinero de su cuenta y se lo devolvió al entonces propietario sin saber a qué lo destinó. "Hice lo que Agapito me pidió", dijo el centrocampista al fiscal Alejandro Luzón.
"Yo creo que los jugadores dicen la verdad", afirmó por su parte el presidente de la Liga de Fútbol Profesional, Javier Tebas. "Desde que pusimos la denuncia no hemos tenido contacto con la policía, pero la verdad real poco a poco se está acercando a la verdad jurídica", añadió Tebas.
El partido investigado, jugado el 21 de mayo de 2011, correspondió a la última jornada de la Liga y resolvió la permanencia del Zaragoza, entonces dirigido por el mexicano Javier Aguirre, gracias a los dos goles del propio Gabi, que inutilizaron el tanto del uruguayo Stuani.
El Levante, con la permanencia asegurada, no se jugaba nada en ese partido y al final fue el Deportivo el equipo que perdió la categoría. "El descenso ya no nos lo va a quitar nadie, está claro", dijo ayer Lopo, central del cojunto gallego. "Pero si hubo juego sucio por parte de estos dos equipos, se tendría que actuar como espero que se actúe. Si uno actúa así, se tendría que sentir sucio por dentro y mal. Esa persona no tendría que estar haciendo un deporte profesional como éste. Si actúa de esa forma, es un perjuicio tanto para él a nivel personal como para el resto de equipos que nos vimos perjudicados", añadió.
Fuentes del club blanquiazul señalan que "siguen de cerca" el caso y que estarán atentos a la evolución de la investigación para tomar las medidas oportunas si hay pruebas de que el partido fue amañado, como todo hace indicar.
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