El culebrón 'Pep-Tito'

Ni Lionel Messi, ni Neymar, ni los futuros fichajes, ni la renovación de Sergio Busquets: lo que centra día a día la atención en un Barcelona inflamado es el culebrón de Josep Guardiola y Tito Vilanova.

Guardiola abrió el jueves la caja de los truenos al acusar a los directivos del Barcelona de "utilizar la enfermedad de Tito" para atacarle. Y el ex técnico azulgrana encontró respuestas de todo el barcelonismo. Desde su presidente, Sandro Rosell, al entrenador, Vilanova.

Si Rosell aseguró en la noche del lunes que lo dicho por Guardiola es "falso", Vilanova dobló ayer la apuesta al cargar contra Guardiola, constatando que la amistad de 28 años de ambos pasa por su momento más difícil. "Nos vimos en Nueva York la primera vez. Cuando estuve dos meses haciendo tratamiento no nos vimos, y no fue mi culpa. Es mi amigo y lo necesitaba, pero él creyó que no tenía que estar a mi lado. Yo hubiera actuado de otra forma", aseguró Vilanova.

¿Qué ocurrió desde aquel 25 de mayo de 2012, cuando Guardiola y Vilanova celebraron juntos la Copa del rey, último trofeo conquistado con el Barcelona por el actual entrenador del Bayern? Lo cierto es que su enemistad comenzó un poco antes, según se sabe ahora. Fue el 27 de abril, cuando Rosell no sólo anunció que Guardiola abandonaba, sino que para sorpresa de éste avanzó que Vilanova sería su sustituto.

Aquel acto fue alabado unánimemente por la prensa. "Una sucesión tranquila", aplaudieron los periódicos. Pero ayer todas las cadenas recuperaron el gesto de sorpresa de Guardiola tras el anuncio de Rosell.

Durante el último año ocurrieron cosas entre Guardiola y Vilanova que ahora salen a la luz, siendo la punta de lanza la soledad de Tito cuando luchaba contra el cáncer en Nueva York.

El barcelonismo se dividió para dejar difuminados aquellos tiempos en los que los hinchas inflaban el pecho presumiento del equipo de Guardiola, el más admirado del mundo por sus conquistas y estilo de juego. Difuminado queda también el éxito de Vilanova en la última Liga española, conquistada con 100 puntos y 15 de ventaja sobre el Real Madrid, la mayor diferencia de la historia entre un campeón y su seguidor.

También se pierde en la bruma del culebrón Pep-Tito el reciente fichaje del brasileño Neymar, el gran triunfador de la Copa Confederaciones, que tanto ilusionó a la hinchada barcelonista.

Queda por saber el recorrido que tendrá esta historia tras las inesperadas palabras de Vilanova. ¿Responderá Guardiola en su rueda de prensa del viernes?