El destino unió a Álvaro Benito y al Almería en su despedida

Álvaro Benito siempre fue un predestinado para triunfar. No lo logró en el ámbito futbolístico, en el que un calvario de lesiones le impidió desarrollar una carrera que estaba destinada al estrellato. Sin embargo, se reinventó para alcanzar la fama en la música y, ahora, también en los medios de comunicación para convertirse en una de las voces más autorizadas del panorama nacional. Una historia que, a través del documental ‘Cicatrices’ de Movistar Plus+, nos ha acercado más a una figura cuyo final en los terrenos de juego tiene una amarga conexión con la Unión Deportiva Almería.

En la década de los noventa, con el final del ‘Dream Team’ de JohanCruyff y la supremacía del FCBarcelona en el fútbol español, el RealMadrid acabó con el dominio blaugrana en la temporada 1994/95, con JorgeValdano en el banquillo y figuras destacadas con Iván Zamorano, Amavisca, Michael Laudrup o un debutante Raúl, que se convirtió en el símbolo de la cantera madridista. Una cosecha a la que también pertenecía ÁlvaroBenito, que debutó en el inicio de la siguiente campaña con los blancos, en un duelo ante el RayoVallecano. Su rápida adaptación al primer equipo se vio frenada tras la destitución del técnico argentino y, con la llegada de ArsenioIglesias, se vio relegado a volver con el Castilla.

En el siguiente curso llegó FabioCapello y la ‘Ley Bosman’ supuso un punto de inflexión en el mundo del fútbol. A pesar de que el italiano no contó con el salmantino en un primer momento, su implicación en el trabajo diario acabó convenciendo al técnico, que le dio su primera oportunidad en la octava jornada liguera. Cuando ya había conseguido asentarse en el once titular de un Real Madrid con Davor Suker, Pedja Mijatovic, Raúl, Víctor o Guti en el frente del ataque, el 12 de noviembre de 1996 fue el día que cambió para siempre el rumbo de una esperanzadora trayectoria. En un duelo de la selección española sub-21 contra Eslovaquia, Álvaro Benito salió como suplente y, en una desafortunada jugada, su rodilla izquierda se rompió en mil pedazos. Una triada —triple rotura del ligamento cruzado anterior, del ligamento colateral interno y del menisco interno de la rodilla— terminó con su temporada y, aunque él no lo supo en ese instante, también con su carrera.

Catorce meses después, el canterano madridista salió cedido al CDTenerife. No obstante, después de marcar un gol en el José Zorrilla, volvió a recaer de su lesión y, a partir de ese momento, no volvió a vestirse de corto hasta tres años después. Nueve intervenciones, viajes a Estados Unidos y un accidente de tráfico en el 2000, en el que sufrió una rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda, una fractura del peroné y un esguince en el ligamento lateral interno, fue el infernal camino que tuvo que recorrer el futbolista. En la temporada 2001/02 jugó algunos partidos con el RealMadridCastilla y, la campaña siguiente, se fue al Getafe. En la ciudad madrileña coincidió con PepeMel, exentrenador de la UD Almería, aunque no es esa la conexión citada anteriormente.

El Almería de Casuco, su último rival

Después de un proceso de adaptación en el que fue dando pequeños pasos, en la jornada treinta de Segunda División, Benito fue titular por primera vez. Un duelo en el que la UDA, en su primer curso en la categoría de plata desde el cambio de nombre, fue el rival del Getafe. El equipo de Casuco estaba fuera de los puestos de descenso por solo un punto, mientras que los azulones estaban en el duodécimo puesto. Paco Luna adelantó a los visitantes, pero Vivar Dorado igualó el choque en el descuento. Un partido en el que el atacante se rompió en el minuto 51 tras una lesión en el aductor de su pierna derecha.

“Hasta el momento no me lo he planteado, pero al final de esta temporada tendré que ver las opciones que hay, porque no puedo hacer del fútbol un sufrimiento constante. Un designio divino, si es que lo hay, parece decirme que lo deje”, aseguró tras el duelo ante los almerienses el jugador, que ya estaba coqueteando con la música en el grupo Pignoise, que terminó ofreciéndole una segunda oportunidad. El 13 de agosto de 2003, Álvaro Benito anunció su retirada del fútbol con solo 26 años, por lo que su última aparición en un campo se produjo contra la UD Almería. Una casualidad que une los caminos del actual comentarista con el club indálico.