Del ensueño a la siesta en 45 minutos

Árbitro: Álvarez Izquierdo (catalán).

Tarjetas: Amarillas Raúl García (40'), Dani Castellano (75'), Marcelo Silva (77') y Óscar Díaz (81') Rojas Christian (54 y 60') y Nauzet (85').

Goles 0-1 (15') Óscar Díaz controla con el pecho dentro del área un buen centro de Christian y bate con la zurda a Barbosa. 0-2 (20') Aleix Vidal roba un balón y cruza ante la salida de Barbosa. 0-3 (25') Óscar Díaz, de penalti. 1-3 (73') Nauzet, de falta directa.

Incidencias: Encuentro de ida de la eliminatoria de dieciseisavos de final de la Copa del Rey disputado en el estadio de Gran Canaria ante poco más de 5.400 espectadores.

El temor era infundado y la visita copera a Las Palmas ha traído más parabienes que disgustos. Y todo gracias una primera mitad que salió a los de Francisco a pedir de boca, con pegada, control de juego y una pasmosa efectividad de cara a puerta. Fue, de lejos, los mejores primeros 45 minutos del Almería en lo que va de temporada, lástima que no tuvieran continuidad en el segundo acto.

Pero vayamos por partes. Tal y como había insinuado, el técnico almeriense dio una oportunidad en el estadio de Gran Canaria a los menos habituales y casi todos supieron aprovecharla. El casi excluye a Barbosa, que sigue sin ofrecer señales de vida, y a Christian, que se excluyó a sí mismo con una absurda roja a los 60 minutos cuando había sido uno de los destacados en el arranque.

Fue un buen día para valorar rendimientos individuales y en ese aspecto jugadores como Óscar Díaz y Aleix Vidal se llevaron el sobresaliente. El ariete gallego porque emergió con doblete cuando empezaba a dudarse de sus cualidades goleadoras y el extremo tarraconense porque no baja el listón de autoexigencia con independencia de la competición que dispute.

Ambos fueron los encargados de encarrilar la eliminatoria en apenas 25 minutos. Sí, ha leído bien, en ese estrecho margen de tiempo el Almería ya ganaba por 0-3 gracias a un 100% de eficacia en todas sus llegadas al área, contando por gol cada uno de sus acercamientos.

Óscar Díaz abría la cuenta anotadora al cuarto de hora con un perfecto control con el pecho a centro de Christian y posterior remate con la zurda para batir a Barbosa. Apenas cinco minutos después Aleix se unía al festín robando un mal pase atrás de la media canaria y buscando la portería para cruzar el balón ante la salida a la desesperada del meta amarillo.

Óscar Díaz iba a completar el triángulo de aciertos desde el punto de penalti al ejecutar con acierto una pena máxima cometida por Hernán sobre Azeez, que cuajó un partido muy completo en todas las facetas bien secundado por Tébar.

El buen momento de los atacantes fue correspondido por una zaga bien capitaneada por Pellerano que apenas tuvo algún despiste perdonable y en la que incluso rayó a un buen nivel Rafita, atento al corte en defensa y dispuesto a incorporarse para apurar y centrar en ataque.

Una pena que todo lo bueno que se vio en el primer acto no tuviera continuidad en el segundo, donde quizá influido por lo abultado del marcador el Almería se dejó llevar y transformó los 45 minutos de enuseño del arranque en otros 45 de siesta que no pagó caro porque Las Palmas, muy silbada por su público al venir de otro 3-0 en el derbi insular ante el Tenerife, tampoco estaba para una gran remontada ayer.

El caso es que entre la dejadez de unos y el amor propio de otros el partido pudo ponérsele más feo a los almerienses, que a falta de media hora para el final se quedaban con uno menos por la enésima absurda expulsión de Christian, que vio dos amarillas en apenas seis minutos.

Con uno más sobre el campo los canarios probaron fortuna con un disparo de Chrisantus que casi se le escapa a Ustari y otro de Aythami Álvarez que salió desviado por poco, pero fue Nauzet quien recortaría distancias de falta directa aprovechando la nefasta colocación de la barrera efectuada por todo un internacional como Ustari. Era su debut, habrá que disculpárselo.