Bajo el escándalo Luis Suárez

Colombia-Uruguay · la previa

Los uruguayos confían en no echar de menos a su atacante y lograr el pase a cuartos, eliminatoria que Colombia no supera desde hace 24 años.

Luis Suárez abandona la concentración de Uruguay en la ciudad de Natal.
Luis Suárez abandona la concentración de Uruguay en la ciudad de Natal.
Ignacio Naya, Río De Janeiro

28 de junio 2014 - 09:28

En juego está meterse entre los ocho mejores equipos de la Copa del Mundo, pero el terremoto causado por la dura sanción al delantero uruguayo sacudió sin remedio el partido que se disputará en el Maracaná de Río de Janeiro.

Por primera vez, Uruguay regresa al estadio en el que logró su mayor hazaña futbolística para jugar un encuentro mundialista. Hace 64 años, la victoria por 2-1 de los charrúas ante Brasil en el partido decisivo de la Copa del Mundo sumió al país anfitrión en una profunda tristeza conocida como el Maracanazo.

Uruguay ganó en 1950 su segundo y hasta ahora último título mundial, por lo que el estadio carioca posee un significado especial en el imaginario colectivo del pequeño país sudamericano.

Es una incógnita saber, pues, cómo afectará en los jugadores celestes la marea de impulsos emocionales en la que llegaron arrastrados a Río de Janeiro, después de que la FIFA anunciara el jueves la suspensión a Suárez durante nueve partidos con su selección, además de cuatro meses de inhabilitación por el mordisco que dio al Giorgio Chiellini en el partido ante Italia.

"Indignación, impotencia; creo que eso es lo que todos sentimos", dijo el capitán del equipo, Diego Lugano, tras conocerse el castigo. "A nosotros no nos detendrá nada", añadió.

Envalentonarse ante las adversidades es marca de la casa en Uruguay, pero perder a su mejor hombre de esa manera podría ser demasiado incluso para el aguerrido grupo que dirige Óscar Tabárez, y que hace cuatro años se metió en las semifinales del Mundial de Sudáfrica de manera asombrosa.

Suárez fue entonces protagonista al detener con la mano un disparo que prácticamente era gol en el último segundo del partido de cuartos ante Ghana. El atacante fue expulsado, pero su imagen celebrando en el túnel de vestuario el error del penal empezó a arruinar su imagen.

Su mordisco en Brasil lo convirtió en un paria, así que el atacante del Liverpool no le quedará más remedio que ver los octavos de final por televisión.

Su lugar en el equipo lo ocupará probablemente el veterano Diego Forlán, a sus 35 años y tras una temporada gris en el Cerezo Osaka japonés.

A no ser que Lugano regrese al centro de la zaga, no se esperan más cambios respecto al equipo que derrotó a Inglaterra e Italia.

En cuanto a la selección colombiana, que estuvo encuadrada en el Grupo C, esta llega lanzada a los octavos de final después de ganar con solvencia sus tres partidos de la primera fase ante Grecia (3-0), Costa de Marfil (2-1) y Japón (1-4), anotar la friolera de nueve goles y desplegar uno de los juegos más sólidos y efectivos del torneo.

La ausencia de Radamel Falcao por lesión es ya sólo un vago recuerdo ante la personalidad demostrada por jugadores como James Rodríguez, a quien el ex campeón mundial Jorge Valdano comparó con Carlos Valderrama.

El Pibe es un emblema de la mejor generación de futbolistas colombianos, que pese a su calidad sólo logró alcanzar los octavos de final en 1990. Nunca la selección cafetera superó ese listón.

Después de 16 años de ausencia en la máxima cita del fútbol Mundial, el equipo dirigido por el argentino José Pékerman parece dispuesto a derribar la barrera. El técnico también tiene cuentas pendientes con el torneo, después de que en Alemania 2006 cayera en los penaltis ante el anfitrión en cuartos de final.

"Nosotros estamos creciendo partido a partido", advirtió el seleccionador, que aunque siempre se muestra misterioso con la alineación parece haber encontrado un once de confianza, por lo que se espera que haga pocos cambio, máxime tras los resultados cosechados por los colombianos en sus tres primeros compromisos.

Con Yepes ya recuperado de sus molestias físicas, la única duda del argentino podría estar en la delantera, donde los dos goles de Jackson Martínez ante Japón podrían darle una oportunidad frente a Gutiérrez.

El vencedor del duelo se enfrentará en cuartos con quien sobreviva en partido entre Brasil y Chile, por lo que Sudamérica ya tiene asegurada una plaza en semifinales.

Alineaciones probables:

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