Fue despedido de forma repentina como técnico de la Unión Deportiva Almería el 4 de agosto de 2019, con la llegada Turki Al-Sheikh. Dos años después, el mundo del balompié le ha dado una segunda oportunidad con el club rojiblanco, aunque en este caso para hacerse cargo de un filial almeriense que este lunes comenzó su pretemporada.

"Las sensaciones son buenas, todos los comienzos son ilusionantes. Los chicos llegan contentos por poder pertenecer al filial de la UD Almería y la verdad es que lo que están demostrando estos días es para estar felices, pero esto es un camino largo", comenta el valenciano, que recalca sobre sus jóvenes futbolistas que "pedirles no les puedes pedir nada, porque ahora hay mucha carga de trabajo, pero sobre todo que se esfuercen. Hay una frase que lo define: en la exigencia está el éxito. Hay mucho chico a prueba, del juvenil".

Con gran experiencia en el trabajo con canteranos, admite que "es complicado jugar en un filial como el del Almería, tocando tan cerquita la élite. Les intento ayudar para que sigan centrados y ese desparpajo no lo pierdan. Si están aquí es porque son buenos y no podemos cortarles. Que jueguen y se diviertan y cuando tengan que dar el salto que estén preparados".

"Guardé mucha relación con la ciudad y la afición la primera vez"

Sobre la temporada que se avecina en el Tercera RFEF para el Almería B, afirma que "las excusas son para mediocres. El Almería está en Tercera RFEF porque tiene que estar aquí. Si el grupo es difícil, mejor, será más formativo y la exigencia será mayor y los chicos tendrán que ser mejores. Ese camino nos ayudará a crecer. Que está Marbella, Jaén... Es va a ser motivante. Si los chicos quieren alcanzar la primera plantilla van a tener que demostrar domingo a domingo que están preparados".

No habla sobre las metas marcadas para este curso, dice que "hay que vivir el presente, que los objetivos que los podamos coger con la mano" y se muestra "feliz desde el primer día que llegué a Almería. Guardé mucha relación con la ciudad y la afición y estoy feliz de que el club volviera a contar conmigo para poder ayudar a los chicos en una tarea tan bonita como es tratar de ayudarles a abrirles las puertas del primer equipo". Al club de la capital almeriense regresa otro conocido de la afición indálica, el exjugador Chico Flores, que será asistente técnico de Fernández y entrenador del cadete.