FÚTBOL | SEGUNDA B

El filial perdona y lo paga ante el Recreativo de Huelva (1-2)

  • Al igual que ante el Jumilla una semana antes, el Almería B se queda sin premio sobre la bocina de un duelo en el que perdonó en la recta final dos ocasiones clarísimas

El filial perdona y lo paga ante el Recreativo de Huelva (1-2).

El filial perdona y lo paga ante el Recreativo de Huelva (1-2). / Rafael González

Suele decirse que el que perdona lo acaba pagando y eso es lo que le ocurrió a una UDA B que sufrió un excesivo castigo ante el Recreativo de Huelva. Al igual que le pasó frente al Jumilla una semana antes, en la que cayó por 0-1 en el 90’, los rojiblancos se quedaron sin premio alguno prácticamente sobre la bocina tras fallar pocos minutos antes dos ocasiones clarísimas en las que tuvieron la llave de la victoria.

Con once jornadas consecutivas sin perder y en puestos de play off se plantaba el Decano en tierras almerienses para medirse al filial, penúltimo y con nueve choques seguidos sin saber lo que es ganar. Una diferencia abismal en la tabla clasificatoria que, sobre el terreno de juego, no se dejó notar de una forma exagerada. De hecho, los rojiblancos dejaron muy buenas sensaciones en los primeros compases, sobre todo en lo que a templanza se refiere, pese a que delante tenían al equipo más en forma de 2019 de este Grupo IV de Segunda B. Dos minutos tardaron los onubenses en disparar a puerta, aunque el remate de Llorente se marchó por encima del larguero. En el 5’, córner que lanzó Iago Díaz y que fue despejado por una correctísima defensa de un cuadro local que se adelantaría en el marcador gracias a una pillería de Óscar Lozano. El jugador rojiblanco, muy motivado en el choque, tenía el esférico, llegó al medio del campo y probó suerte desde el centro del campo al ver adelantado a Marc Martínez. Golazo para inaugurar el marcador en el Mediterráneo.

Los almerienses demostraban a los de Salmerón que no iban a arrojar la toalla en su complicada lucha por la permanencia y les plantaron cara en todo momento. Pero si el Decano es un claro candidato al ascenso no es por casualidad o fortuna en sus partidos. En el 20’, tras un saque de falta, Caye Quintana ponía las tablas en el tanteador. El pichichi recreativista firmaba su tanto número once del presente curso. Con el 1-1 tuvo un tramo de dominio un cuadro visitante que estuvo cerca de hacer el segundo en el 34’, en un remate de primeras de Pina tras un rechace de Jero, pero despejó la defensa almeriense en el área pequeña. En los últimos compases del primer tiempo, muchas imprecisiones por ambas partes, llegando al descanso con la igualdad en el luminoso.

Esteban Navarro movió ficha para la segunda parte, dando entrada a Alberto Toril por Cristian Herrera, que tuvo poca repercusión en la primera mitad. Los rojiblancos aprovecharon que su rival salió algo más sosegado en este período y dieron un paso adelante en su inicio. En el 48’, Sergio Pérez se disponía a disparar en una ocasión clara, pero Israel Puerto, sublime en labores defensivas durante toda la mañana, cortó la jugada para enviar el esférico a córner. Se estaba animando el filial ante un gallito Recreativo de Huelva que en el 51’ realizó una gran jugada. La construyó Alberto Quiles y la finalizó Tropi con un disparo que se marchó desviado.

Ningún contendiente era capaz de hacerse con el control del balón en un duelo en el que se estaban viendo muchas imprecisiones por ambas partes. Esto no gustaba a Salmerón, que mostraba un gesto serio, y a veces de preocupación, desde la banda. Así, realizó su segundo cambio. Quitó a Borja Díaz y dio entrada a Pablo Andrade en el 58’. En el 29’ de la primera cambió a Ródenas por Quiles. La UDA B no estaba dejando a su oponente tocar con comodidad. Los locales estaban muy bien plantados, generando peligro, pero carecieron de acierto en el último pase y de efectividad. Pasaban los minutos y el encuentro se convirtió en un combate de boxeo. Los de casa golpeaban y los visitantes respondían en contras muy peligrosas.

En la recta final del choque, el ritmo de juego bajó, debido al notable desgaste físico que los jugadores de uno y otro equipo habían desplegado sobre el césped del Mediterráneo. Con este panorama, ganó terreno el Decano, que rozó el segundo en un remate de Llorente a centro de Iago Díaz en el 74’. Se marchó alto. Y del posible 1-2 se pasó a rozar el 2-1. Perdonó el Almería B en una ocasión clarísima. Toril sirvió un buen balón a Lozano, que encaró a Marc Martínez en el mano a mano pero mandó el esférico al cuerpo del guardameta en el 81’. También fallaría un minuto después el propio Toril. Ahí tuvo el partido un filial rojiblanco que perdonó y lo pagó muy caro a dos minutos del final del partido. Contra demoledora de los onubenses que culminó con el 1-2 el killer Caye Quintana. Demasiado castigo para un Almería B al que le queda cada vez menos esperanza.

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