Es una estampa habitual ver a Pablo Pallarés salir del entrenamientos del primer equipo con su mini por la puerta del Estadio de los Juegos Mediterráneos en la que posa para esta entrevista. El delantero de Gandía de 24 años, formado en las categorías inferiores del Atlético de Madrid y que llegó el pasado verano tras pasar por el Palencia, Denia, Águilas, Alcoyano y Roquetas, fichó tras los buenos números goleadores que consiguió en el Poniente. Venía para ganarse un hueco en el Almería B y, con el tiempo, tratar de hacerse un hueco en el primer equipo. Y lo ha conseguido mucho antes de lo que él esperaba. De hecho, posiblemente esta tarde no pueda jugar con el filial ante su ex porque, si Alcaraz no sorprende, estará de viaje hacia Gerona en avión.

-Empieza la temporada en el segundo equipo, pero últimamente es el más utilizado por Alcaraz. Se ha ganado un hueco en el banquillo del primer equipo.

-En mi ficha aún pone Almería B, pero el entrenador está contando conmigo en muchos partidos. Poco a poco voy disputando más minutos y la verdad es que estoy muy contento.

-Contento, feliz y más adjetivos que se pueden poner. Supongo que ésta era una de sus aspiraciones al salir del Roquetas.

-Todo jugador espera fichar por un equipo profesional y debutar con el primer equipo. Me está pasando así y espero que continúe.

-¿Es complicado entrenar y viajar con el primer equipo y después jugar con el filial?

-No. Es cierto que algunos sábados hemos tenido que viajar con el primer equipo y después los domingos nos vamos con el filial. Eso es parte del trabajo del jugador y se cumple.

-Exigencia máxima en el primer equipo a las órdenes de Lucas Alcaraz.

-Sí, la verdad es que en Segunda y con el entrenador que tenemos hay que estar con todos los sentidos puestos. En cada entrenamiento o partido me vacío al cien por cien.

-¿Qué le pide el míster?

-En los minutos que he tenido quiere que lo haga igual que en el filial. Que luche y que trabaje porque es la única manera de que salgan bien las cosas.

-¿Qué compañero es el que más le ha sorprendido?

-Mi vecino en el vestuario que es Esteban. Me da muchos consejos; es un tío muy alegre y conmigo personalmente se está portando muy bien. También estoy agradecido a otros compañeros como Corona o Carlos García, cuyo trato es muy agradable.

-En lo poco que ha jugado, de momento, en Segunda se ha dado cuenta de la exigencia de esta dura categoría. No se perdona un fallo.

-Con el Alcoyano fallé una ocasión muy clara que nos hubiera dado la victoria. Pero como ya dije en su día, no voy a ser ni el primero ni el último al que le pase esto, de hecho en Primera se han visto muchos fallos así. Traté de asegurar el disparo y se me fue. El jugador debe de sabir convivir con esta presión. Hay que superarlo pronto y lo que tengo que hacer en el próximo partido es no dudar y meter el gol.

-Ya ha conseguido estrenarse con el filial en Cáceres y ahora tendrá ganas de hacerlo con el primer equipo.

-Sí, sí. Tengo muchas ganas de marcar por fin un gol con el primer equipo del Almería para ver lo que se siente al marcar y ver que te aplauden en un gran estadio. A ver si puedo hacerlo lo más pronto posible, la verdad es que no engaño si digo que estoy deseando conseguirlo.

-Menudo fin de semana: el primer equipo viaja a Gerona para disputar un partido importante y el filial tiene derbi ante el Roquetas. ¿Dónde se ve jugando?

-Donde me digan lo haré. A mí me hace tanta ilusión esta semana ir con el primer equipo como enfrentarme al Roquetas porque jugué allí la temporada pasada. Sé que va a ser un partido muy bonito, pero es que lo mismo va a ser el de Gerona. Donde me digan estaré y pondré todo de mi parte para que el Almería sume los tres puntos.

-No hace falta decir que le tiene afecto al Roquetas, donde tantos goles marcó.

-El año pasado hice una muy buena temporada. En Roquetas me trataron muy bien y es el equipo que me dio la oportunidad de fichar por el Almería. Sería bonito volver a ver a excompañeros.

-¿Cuáles son los mejores recuerdos de aquella etapa?

-No me quedo con ninguno, todos los recuerdos son muy especiales. Hicimos una muy buena temporada y nos llegamos a meter en Copa del Rey. He dejado buenos amigos y me da tristeza que esta temporada esté en una situación complicada y haya cesado al entrenador. Pero bueno, mi actual equipo es el Almería y esta semana tenemos que lograr los tres puntos.

-Francisco está teniendo muchos problemas cada fin de semana, y hoy no va a ser menos, para completar la convocatoria de cara a los partidos. ¿Cómo se vive eso dentro del vestuario? ¿Qué objetivo os ponéis los propios jugadores?

-El míster y nosotros tenemos claro que entre quien entre lo va a dar todo y que lo va a hacer tan bien o mejor que el que está jugando. Eso es muy bueno para el equipo porque hay competencia. Ha quedado demostrado en estas semanas que aunque vayamos cuatro o cinco jugadores con el primer equipo, el filial ha ganado y apenas nota las bajas de los futbolistas que no van.

-A Pallarés habría que definirlo como un goleador, pero de momento le está costando ver puerta. ¿Qué cree que le falta para acercarse a los números que logró la temporada pasada?

-Hay que tener tranquilidad. Siempre he hecho goles y todos sabemos que esto va por rachas. Cuando logras el primero, los demás siempre vienen después porque te quitas parte de la presión. Estoy tranquilo, hago las cosas bien y de la manera en la que trabajo, pronto llegarán más goles.

-Para ir terminando y echando una mirada a un futuro no muy lejano. ¿Ante qué equipo le hace especial ilusión jugar y en qué estadio espera celebrar pronto un gol importante?

-Me gustaría jugar el año que viene con el Almería en el Santiago Bernabéu ante el Real Madrid. Sería muy bonito hacerlo allí y lograr un gol. En Segunda me da lo mismo hacerlo en un estadio que en otro, porque todos son nuevos para mí y estoy descubriendo una categoría muy competitiva.