Los jugadores del día de mañana aprenden de su ídolo en Mojácar

El éxito de un campamento de verano o, en este caso, de un campus de fútbol para chavales se mide por la opinión de las madres. Ellas son las más sabias además de las más exigentes. Y el I Campus de Fútbol Diego Capel, de Mojácar clausurado el pasado sábado, a tenor de las manifestaciones recogidas ha resultado todo un exitazo. Conchi Martínez y Dami Flores, ambas residentes en Garrucha y con sus respectivos retoños participantes en el Campus, manifestaban que "estamos todos muy contentos, los padres y los niños. Aparte del fútbol han tenido muchas actividades y variadas. La organización, estupenda; a las ocho y media de la mañana ya estaban esperando los monitores la llegada de los niños, las actividades comenzaban a las nueve con turnos de entrenamiento, piscina, charlas con nutricionista, con fisio, y atención a los niños más no se puede porque hasta que no llegaban los padres ningún monitor se movía, los niños siempre han estado acompañados y atentos a lesiones. Vamos, que repetiremos si el año que viene vuelven a hacerlo". Volverán, sin duda.

Javier Orta, organizador del I Campus de Fútbol Diego Capel, excusaba la ausencia del futbolista en el acto de clausura a la par que expresaba la aspiración de que "los niños hayan aprendido mucho tanto en el aspecto deportivo como en el personal, y que hayan podido hacer nuevas y buenas amistades, al fin y al cabo el objetivo de este Campus". Tras la entrega de los correspondientes diplomas a todos y cada uno de los 59 participantes en el Diego Capel de Mojácar, más el sorteo de regalos, Javier Orta expresaba su satisfacción por el resultado obtenido y destacaba "el excelente comportamiento y dedicación de los niños que han participado en el Campus; han aprendido muchas cosas y han disfrutado enormemente, ésta es la mejor recompensa".

Entre otras materias, los niños han recibido charlas de nutrición y fisioterapia impartidas por profesionales, en tanto que en las prácticas de fútbol contaron con entrenadores cualificados, preparadores físicos. Además de Diego Capel que pasó tres días en el Campus que lleva su nombre, los chavales recibieron la visita de Raúl Fernández, segundo portero del Atlético de Bilbao, que compartió sus experiencias y respondió a las innumerables preguntas de los niños.