Los 'kids' almerienses

Los hermanos Fernández Barbero son captados por el Crystal Palace Su padre fue árbitro en Almería y su abuelo línier de Juan Andújar Oliver

Vicente y Jorge, con su madre, en el Palacio de Buckingham.
Vicente y Jorge, con su madre, en el Palacio de Buckingham.
Pablo Laynez

09 de mayo 2015 - 05:02

Para cualquier futbolista profesional es un sueño ir a disputar un partido a Inglaterra, cuna del fútbol. Esos estadios históricos, esa hierba siempre perfecta por la abundante lluvia, esa neblina tan característica del Reino Unido, provocan deseos irresistibles de jugar por lo menos una vez en la vida en Wembley, Stamford Bridge, Highbury, Old Trafford... Pero para llegar a esos escenarios de ensueño, primero hay que darle muchas patadas con sentido al balón en los descomunales parques londinenses y luego en las academias de captación de los equipos.

Hasta hace tan sólo unos meses, Vicente y Jorge Fernández Barbero estaban jugando en campos tan castizos como el Tito Pedro, Constantino Cortés o La Cañada. Sin entender bien porqué sus padres tenían que emigrar a Londres para trabajar, se subieron al avión y sus maletas iban llenas de ilusión, así como de medias, camisetas deportivas y botas de fútbol.

Se presentaban días complicados por el idioma, la falta de amigos tradicionales o el desfogue que supone correr detrás de un balón. De la cálida y apetecible Almería, la familia Fernández Barbero pasaba al corazón de la City. Oxford Street, en plena zona financiera de Londres, era el nuevo lugar de trabajo de los padres de Jorge y Vicente, dos pequeños almerienses que no tardaron en demostrar en Notting Hill, sus cualidades en su nuevo colegio, Vicente Cañada Blanch. Federados con sus nuevos compañeros, rápidamente fueron captados por ojeadores del Kew Park Rangers mientras disputaban sus primeros partidos en Regent Park.

Aunque suene a falsa modestia, la magnífica prepación con la que se marcharon Vicente y Jorge de Almería, provocó que a su llegada a Londres varios clubes se dieran tortas por tenerlos en sus academias. Diferentes al estereotipo britántico, los brothers Fernández son técnicos y tienen buen toque de balón. En el primer partido con el Kew Park Rangers ante el Sutton, un agente del Crystal Palace le echó el ojo a ese pequeño jugador moreno, de tan elegante estilo, y quiso llevárselo para hacer una prueba en sus instalaciones. No hizo falta nada más que un entrenamiento para que Jorge firmara con el club inglés, uno de los históricos de la Premier, y ya haya disputado derbis con su nueva elástica anglosajona ante Fulham, Chelsea, Reading, Swansea, West Ham, Arsenal...

Y si Jorge no ha tardado en hacerse un hueco en los equipos de football, su hermano Vicente tampoco. En su tercer partido con el Kew Park Rangers, dos ojeadores se acercaron a su padre para negociar. El Brentford y nuevamente el Crystal Palace le ofrecían una beca deportiva envidiable a ese aún joven proyecto de jugador, al que han bautizado como el Iniesta inglés de la categoría. "Estoy muy orgulloso de lo que han conseguido ambos. Van a jugar en las mejores canteras del fútbol inglés, creo que han triunfado. Entrar en una academia es muy difícil y a partir de ahora los van a formar como profesionales", dice Vicente Fernández, que ve cumplido ese deseo que a él se le resistió cuando era árbitro de Tercera División. Su padre, Vicente Fernández Vique, línier de Juan Andújar Oliver, y sus hijos, sí que han podido.

Ahora, con el balón nuevamente como mejor amigo, toca poco a poco ir adaptándose a las costumbres de un país donde el té de las cinco es tan importante como marcar un gol. "En la Compañía de María estudiaron inglés desde pequeños y más o menos se manejan, pero aquí son muy exigentes con el idioma. Con Jorge hay técnicos o personal que hacen de traductores". Good luck, Fernández brothers.

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