El lavado de cara de Santa Ana, momento álgido de los festejos

Ayer tras la misa se sorteó quien será la persona que lavará hoy a las 19:00 horas la cara de la patrona, acto que se desarrolla durante la procesión terrestre-marítima con su imagen y la Virgen del Carmen que empieza a las 18:30 horas

Carolina Crespo Almería

26 de julio 2013 - 01:00

El Puerto de Roquetas de Mar despide hoy, a lo grande, sus fiestas en honor de Santa Ana y la Virgen del Carmen tras cuatro intensos días de celebraciones en los que se ha disfrutado de una amplia programación que comenzó con el pregón ofrecido este año por el subdelegado del Gobierno, Andrés García Lorca en la explana del Club Náutico la noche del martes. Desde ese día se han sucedido las actividades deportivas, infantiles y culturales junto a los actos litúrgicos organizados por la Hermandad de Santa Ana y la Virgen del Carmen.

Éstos últimos llegan a su final con dos eventos llamativos para los ojos del público, por algo estas fiestas están declaradas de Interés Turístico. Uno de ellos, es la procesión terrestre-marítima con la imagen de la patrona a la que acompaña por quinto año la Virgen del Carmen, protectora de los pescadores. El recorrido a pie partirá desde la parroquia de Santa Ana del Puerto situada en la calle Armada Española a las 18:30 horas.

Durante su caminar y una vez alcanzado los pies del Faro de Roquetas se procederá al lavado de cara de Santa Ana con el agua del mar recogida ayer al término de una santa misa oficiada en la parroquia del Puerto y que tuvo lugar minutos antes de que comenzará la tradicional ofrenda floral con la que vecinos agasajaron a la patrona de El Puerto con coloridos y bellos ramos de flores.

El lavado de Santa Ana es un momento cumbre y con historia para los residentes de esta barriada roquetera. Cuentan que un pescador, en presencia de la Virgen del Carmen, procedía a realizar el lavado de cara a la imagen de la Santa para posteriormente secarla con una toalla.

Hoy en día esa costumbre se mantiene. Pero cada año es una persona diferente la que tiene el testigo de limpiar la cara de la santa tras un sorteo. Le acompaña, año tras año, en esta tarea el alcalde de la localidad, Gabriel Amat.

Con este sencillo, pero emotivo rito, los roqueteros buscan que Santa Ana -y a la vez la Virgen del Carmen- proteja en su travesía diaria a los pescadores de la zona y que les proteja de los peligros que les depara la mar a la hora de faenar.

Terminado el acto el recorrido seguirá hasta el muelle donde se embarcará a las imágenes para pasearlas por el mar bajo la atenta mirada como es habitual de cientos de curiosos que asisten a estos bellos actos.

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