Con las maletas preparadas para la aventura de la Serie A

Santiago Vargas Oliva nació hace 22 años en Almería, ciudad en la que ha crecido y en la que se ha forjado como un destacado jugador de fútbol sala. Comenzó a dar sus primeras patadas en el patio del colegio de la SAFA, pasó por el Almería, el Roquetas (Liga Nacional) y El Ejido (Liga Nacional y Segunda B), antes de llegar en la campaña 2007-2008 al Kiosco Luis Marín-Boulevard, conjunto del que ha tenido que despedirse recientemente para comenzar una nueva aventura deportiva en tierras italianas, donde vestirá la próxima temporada la elástica del Promomedia Sport Five de Putignano en la Serie A (Primera División).

Vargas se convierte así en el primer jugador almeriense que logre jugar en la máxima categoría del fútbol sala en Italia. Hizo una prueba con el conjunto de Bari y encantó a los directivos, que no dudaron ni un segundo en ponerse en contacto con su enlace para hacer la oferta. "Estoy muy contento con esta decisión. Mi amigo Emmanuel Cerezuela movió el asunto y entre las posibilidades que tenía vio la del equipo italiano como la mejor. El miércoles me buscaron un vuelo y cerramos todo", afirma Vargas, que ha firmado solamente por un año debido a que la normativa italiana impide hacer contratos de más temporadas a jugadores extranjeros.

Santi suele jugar de ala-cierre, aunque es un jugador polivalente que se defiende a la perfección en otras posiciones. En la web oficial de la Serie A ya han colgado la noticia de su fichaje con una fotografía en la que aparece con su nueva camiseta y junto al presidente del club de Putignano, ciudad en la que se instalará a partir del 11 de agosto y a la que llega cargado de ilusión y optimismo. "Si sobrevivo a los primeros entrenamientos no creo que tenga problemas para dar la cara allí durante toda la temporada", comenta entre risas el almeriense, que asegura que "el fútbol sala es más técnico pero en Italia se da mucha importancia a la parcela física y a la profesionalidad. Cualquier equipo de una categoría inferior a la Serie A tiene una disciplina profesional increíble, se le da mucha difusión a este deporte allí".

Y es que Vargas es consciente de que su estancia en el Promomedia Sport Five puede ser el mejor escaparate para empezar a notar las miradas de la selección española, ya que todos los partidos serán televisados. "Esto podría abrirme muchas puertas, me ayudará a seguir creciendo y ojalá pueda vestir la camiseta de España algún día. Es muy difícil, pero no imposible", admite el joven, al que lo que más le está contando de cara a su cercano cambio de aires es "tener que dejar a la familia, a mi novia y a las personas con discapacidad a las que entreno". Vargas sabe que todo lo que deja aquí le esperará a su regreso, pero el tren italiano quizás sólo pase esta vez y ha sabido aprovecharlo.