Superada la crisis de juego y resultados gracias a las dos victorias consecutivas ante el Numancia y el Tenerife, en las que ya empezó a notarse la mano de Guti en la dirección del equipo, el Almería sale de la decimoctava jornada liguera con el mejor balance de goles a favor y en contra de las doce temporadas que los rojiblancos acumulan en el fútbol de plata, desde su aterrizaje en la categoría en la 2002-2003 de la mano de Juan Casuco.

Tanto es así que tomando como referencia la fotografía que depara la tabla en la actualidad, el conjunto rojiblanco se ha convertido en el máximo realizador de la división con 28 tantos a favor (uno más que el líder Cádiz) y el tercero que menos encaja con 16, solo mejorado por el propio Cádiz (15) y el Huesca (13), justamente los rivales que lo preceden y suceden en la clasificación, lo que arroja una idea de la enconada lucha que se mantendrá por las dos plazas que dan derecho al ascenso directo.

Analizando las estadísticas históricas de los indálicos en Segunda, ese saldo positivo de +12 entre goles materializados y encajados es el mejor diferencial logrado nunca a estas alturas de la competición. Con todo, los 32 puntos sumados sobre 54 posibles sí que los mejora el equipo dirigido por Javi Gracia (34) que en el curso 2012-2013 logró el segundo ascenso a Primera de la entidad vía play-off.

Solo el equipo de Javi Gracia, con 34 puntos a estas alturas, supera al actual Almería

Aquel plantel encabezado por el navarro, con Charles y Ulloa en sus filas, había marcado 30 goles tras dieciocho jornadas, encajando 20, lo que arrojaba un saldo de +10, dos por debajo del actual y curiosamente el mismo balance que tenía Unai Emery en la campaña del primer ascenso (2006-2007).

En el caso del vasco con 29 goles marcados y 19 encajados, una muestra más de que pese al bache atravesado que propició la destitución de Pedro Emanuel, el equipo sigue en números de ascenso, bien por el camino directo o bien por la promoción.

A lo largo de esta docena de temporadas en Segunda, el Almería tuvo en cuatro ocasiones el diferencial de goles con saldo negativo tras el decimoctavo duelo. Fue el año del debut (-4) y luego se repitió los cursos que se coqueteó con el descenso a Segunda B: 15-16 (-9), 16-17 (-2) y 17-18 (-5). El sábado ante el Mirandés (20:00) otra ocasión para incrementar la buena racha.