La metamorfosis de Balotelli

Del Balotelli que ni siquiera llegó a rematar ante Iker Casillas el 10 de junio en Gdansk al Súper Mario que estrelló la pelota con furia el jueves en las redes del arco de Neuer han pasado 19 días, una metamorfosis que convierte al italiano en la gran amenaza para España en la final de la Eurocopa.

"Es un talento que hay que proteger, pero debe entender que hay un riesgo de que se le acaben las oportunidades", le había advertido su compañero Claudio Marchisio tras los dos primeros partidos de la Eurocopa, en los que el jugador del Manchester City no brilló. Fue titular ante España en el debut y erró una clarísima ocasión de gol. Se plantó ante Casillas, con Cassano a su lado. Ni disparó ni pasó y Sergio Ramos le arrebató la pelota. Poco después fue cambiado por Di Natale, que marcó el tanto italiano. El cambio se repitió de nuevo en el segundo partido, ante Croacia.

"Está mal cuando lo cambian, tiene ganas de darle la vuelta a la situación. Se guarda todo dentro y tiene mucha rabia", ahondó Marchisio.

Di Natale fue el titular ante Irlanda y Balotelli lo suplió en el minuto 74. Selló el 2-0 con su primer gol del torneo y soltó toda la rabia, contenida por su compañero Leonardo Bonucci, que le tapó la boca cuando profería quién sabe contra quién palabras que no parecían halagos.

"Mario me dio luego las gracias", dijo Bonucci. "Por suerte estaba ahí. Mario es muy impulsivo y a veces hace tonterías", agregó el defensa, que como Marchisio y el resto de compañeros quiere a Balotelli pero le reprende sin dudar. "Tendré paciencia infinita", afirmó antes del torneo el seleccionador italiano, Cesare Prandelli, más padre que entrenador con el díscolo delantero, quien a veces se siente incomprendido.

Al día siguiente, tras su arranque de furia, a un costado del campo de entrenamiento en el estadio de Cracovia, el entrenador estuvo más de 50 minutos conversando con el jugador del Manchester City. "Balotelli debe aprender a aceptar la crítica, el banquillo y las expectativas que tiene el equipo con él si quiere ser campeón", dijo Prandelli. "Debe entender que nadie quiere algo malo para él", manifestó.

Ante Inglaterra en cuartos volvió a ser titular, jugó todo el partido y marcó el primer penalti de la tanda. Puro ejercicio de confianza. Y el jueves en Varsovia explotó con dos goles. "Mr. Hyde fue por fin el Dr. Jekyll". "Fue la noche más bonita de mi vida", admitió el delantero, que dedicó los tantos a su madre adoptiva Silvia, presente en Varsovia. "El domingo viene mi padre, Franco, tendré que hacer cuatro goles", dijo provocador y divertido, amenazando a España.

"Ha nacido una estrella", celebró La Gazzetta dello Sport el despertar del jugador de 21 años, mientras que La Repubblica destacó que "ha demostrado de qué pasta está hecho cuando piensa sólo en jugar y no en pelear con el mundo".

Con tres tantos ahora es el mejor situado para acabar como máximo goleador de la Eurocopa. Tendrá su oportunidad en la final ante España, el mismo rival del 10 de junio. Aquel día, la campeona de Europa y del mundo jugó contra Balotelli. El domingo en Kiev tendrá enfrente a Súper Mario.