No fue necesario forzar
Desmoralizado El Granada 74, que se ha quedado en cuadro, apenas pudo plantarle cara al Poli Ejido Apoyo Muchos fueron los aficionados celestes que estuvieron ayer en 'La Victoria'
Cómoda victoria del Poli Ejido ante un equipo que, o cambian mucho las cosas, o van a pasar en dos años de Segunda División a Tercera. Los ejidenses tuvieron el tempo del partido a lo largo de los 90 minutos y no necesitaron forzar la máquina. Con sólo subir de velocidad, encarrilaron el encuentro de ayer.
Si de por sí el Granada 74 ya estaba flojo de moral por todos los problemas extradeportivos que están teniendo los de Carlos Marsá, Nakor Bueno se encargó de hundir un poco más aún a los locales. El delantero que ayer vestía de verde limón, recibió un balón dentro del área a los 9 minutos, se marchó con mucha calidad del meta Camacho e hizo el primero con toda la portería para él.
No podían empezar mejor las cosas para los almerienses, que con sólo pisar el acelerador un poco ya se embalaron. Instantes después, Gregory le pone un balón de oro en la fronta a Juli, pero su remate se fue alto.
Los locales sólo tenían corazón para inquietar al Poli. Aprovechando las reducidas dimensiones de su terreno de juego, el 74 buscaba a través de alguna falta o algún balón en largo. Así, Gúmer remató una buena combinación granadina, pero Raúl Torres se cruzó en el último instante.
Jorge Molina fue afinando la puntería poco a poco, para encontrar la recompensa en la segunda mitad. En la primera, el valenciano remató con fuerza desde la frontal y Camacho se tuvo que lucir evitar el segundo tanto de los ejidenses.
Con un tiro lejano de Gámiz, que se envenenó tras tocar el mojado césped de La Victoria, que despejó a saque de esquina Valerio, se puso final a los primeros cuarenta y cinco minutos. La ventaja era corta, pero el dominio del balón había sido para los de Lucas Cazorla, que no hizo variaciones tras la reanudación.
Y es que tampoco hizo falta. A los 54 minutos, con un Granada 74 que había salido con la idea de presionar, Jorge Molina recibe un gran pase de Nakor Bueno y bate sin problemas a Camacho en el área chica. El ariete ejidense marcó el 0-2 en el fondo donde se habían instalado todos los aficionados del Poli y lo celebró efusivamente con ellos.
Con todo ya perdido, los granadinos se lanzaron a la contra y Valerio se encargó de evitar males mayores. Un buen centro de Milla, unido a un despiste defensivo de la defensa ejidense, estuvo a punto de costarle caro al Poli, pero Gámiz pecó de inocente. Momentos después, el meta almeriense despejó a córner un disparo potente de Valero.
Conforme pasaron los minutos, las fuerzas se le acabaron a un 74 que es más corazón que cabeza. Los cambios introducidos por Lucas Cazorla le dieron un aire nuevo a los suyos, que durmieron el encuentro y pudieron hacer el tercer tanto en una de las muchas contras que tuvieron.
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