La UD Almería quiere evitar, en la medida de lo posible, que se repitan las escenas de los ascenso de 2007 y 2013, cuando una avalancha de aficionados (particularmente el año de Emery) invadieron el terreno de juego del Estadio Mediterráneo para festejar en el césped la consecución del objetivo, impidiendo, entre otras cosas, que el equipo pudiera realizar una vuelta de honor en señal de agradecimiento a los aficionados. 

En redes sociales son muchos los seguidores que ya se están movilizando para demandar al resto de fanáticos que contengan la euforia y faciliten todos los actos festivos que la UDA tiene previstos en caso de cosechar una victoria ante el Alcorcón que certifique matemáticamente el ascenso a Primera. 

La problemática que genera una posible invasión provocaría que los futbolistas tuvieran que irse al interior de las instalaciones, además de que la Policía Nacional se hiciera cargo de la situación por motivos de seguridad, suspendiéndose en ese instante todo el protocolo de celebraciones previsto por la entidad en la propia instalación.

A esta hora, y debido particularmente al retraso del partido hasta las 22:00 horas, está por ver si la tradicional rúa en bus descapotable de la plantilla, cuerpo técnico y directiva hasta la Plaza de las Velas se realiza en la madrugada del sábado al domingo o bien se deja para hacerla con mayor tranquilidad durante la jornada dominical.