UD ALMERÍA
  • El curso se salda con un aprobado colectivo que rozó el insuficiente en varios tramos, si bien hay casos particulares de notable e incluso sobresaliente

Las notas de la permanencia a los jugadores del Almería

La foto de familia de la salvación en Cornellá La foto de familia de la salvación en Cornellá

La foto de familia de la salvación en Cornellá / UDA (Barcelona)

Escrito por

· Paco Gregorio

Jefe de Deportes

38 jornadas después la UD Almería ponía fin en Cornellá a su séptima campaña como equipo de Primera División logrando la permanencia en una agónica última jornada que los seguidores rojiblancos tardarán mucho en olvidar por la épica de estar 24 minutos en Segunda y salvarse a falta de tres minutos para el final del encuentro gracias a un penalti convertido por Adrián Embarba. La campaña toca a su fin y llega la hora de calificar individualmente la labor de cada jugador en función de las expectativas creadas.

Fernando. Notable

Para el capitán era la temporada de su estreno en Primera División en plena madurez, con 32 años, y la ha solventado con nota. Rubi lo mantuvo en la titularidad tras acabar como Zamora de Segunda y pese a la competitividad que traía la contratación de Pacheco y el arquero murciano no decepcionó su confianza bajo palos. Ha sido de los guardametas que más ha parado de la competición y, salvo algunos lunares (el mejor escribano también hecha borrones) se ha convertido en uno de los pilares de la salvación.

Diego Mariño. Aprobado.

Llegó con un rol muy determinado para cubrir la baja del díscolo Fernando Pacheco y lo cierto es que el vigués ha cumplido con lo esperado. Solo jugó una parte ante el Villarreal por las molestias de Fernando pero luego se ha dedicado a trabajar sin sembrar incendios, que es lo que se pide del segundo arquero de un equipo.

Diego Fuoli. Sin calificar.

Tercero en la sombra. No tuvo la oportunidad de debutar en Liga, pero sí lo hizo en Copa ante el Arenteiro, dejando una potable actuación personal pese a la debacle en tierras gallegas. 

Alejandro Pozo. Aprobado.

Cuando se proyecta en ataque y recuerda al extremo que fue en su etapa canterana tiene un peligro incontestable, pero como carrilero diestro en el aspecto defensivo arrastra lagunas que debe corregir si esa va a ser su demarcación habitual. Está por ver qué requerirá de él el futuro técnico.

Houboulang Mendes. Suspenso.

Hizo un buen partido ante el Celta de Vigo y pare de contar. Desbordado en defensa y sin posicionamiento táctico para una categoría de la exigencia de Primera División. Posee un físico envidiable pero no acaba de mostrar el nivel necesario para incrementar la competencia en el puesto. Apunta a salir cedido.

Sergio Akieme. Notable Alto.

No alcanza el sobresaliente por culpa de la lesión en el Sánchez Pizjuán de Sevilla, que luego le privó de regresar a la titularidad con normalidad. Pero hasta entonces el carrilero zurdo madrileño estaba siendo uno de los fijos para Rubi. Corpulencia y zancada para pisar con facilidad campo contrario. Solo le falta mayor agresividad defensiva.

Álex Centelles. Notable.

Esperó con mucha paciencia su momento y supo aprovecharlo cuando llegaba debido a la lesión de Akieme. En los primero partidos se le vio dubitativo, pero luego fue entonándose hasta acabar asistiendo en el partido decisivo ante el Espanyol para que El Bilal abriese el marcador. Puede seguir creciendo.

Rodrigo Ely. Bien.

El central brasileño ha sido un fijo para Rubi en el eje de la zaga por la jerarquía que le aporta al equipo y su espectacular juego aéreo. Acaba como uno de los defensores que más despejes ha realizado en el recién concluido campeonato. Solo le faltó la guinda del gol.

Srdjan Babic. Notable alto.

Ha formado una pareja muy bien compenetrada con Ely durante todo el curso, siendo infranqueables en el juego aéreo y contribuyendo en el gran rendimiento de las acciones a balón parado logrando tres tantos de cabeza. Es otra de las posibles ventas en el mercado veraniego.

Chumi. Notable.

Otro futbolista que supo aguardar su momento y demostrar que puede sumar cada vez que aparece en el once. Hasta caer lesionado fue la solución de Rubi para tapar la autopista que observaba en la banda diestra en muchos partidos en los que ni Pozo ni Mendes estuvieron afortunados.

Kaiky Fernandes. Aprobado raspado.

Era el año de su estreno en el fútbol europeo, un fichaje de futuro que no puede valorarse en un año raro para él, sin muchas oportunidades y con lesiones que han lastrado su posible evolución. Con la experiencia de pagar la novatada, está llamado a dar un salto cualitativo el próximo curso.

César de la Hoz. Bien.

La campaña del capitán cántabro ha ido pareja a su intención final de no renovar. Al principio fue uno de las piezas básicas en el engranaje de la sala de máquinas, para luego ir perdiendo protagonismo en beneficio de Samu Costa, que acabó haciéndose con el puesto de pivote en las últimas jornadas.

Samu Costa. Bien.

El centrocampista luso ha ido de menos a más. Viendo que no estaba contando con los minutos que estimaba oportunos se especuló con su posible salida en el mercado invernal (el Mallorca sonó como posible destino) pero aguantó y acabó completando buenas actuaciones. 

Lucas Robertone. Sobresaliente.

Aunque el argentino ha tenido altibajos, lo cierto es que ha sido de los más regulares de todo el equipo, vital en la creación de juego, pero también en la destrucción y en las acciones a balón parado. Un diamante en bruto que podría reportarle pingües beneficios a las arcas unionistas.

Gonzalo Melero. Sobresaliente.

Uno de los fichajes franquicias de la campaña realizados sobre la campana. Futbolista diferencial que nunca llegó a jugar al 100% lastrado por molestias físicas que provocaron que Rubi tuviera que dosificarlo en prácticamente todos los encuentros. Con una buena pretemporada su salto en la 23-24 es prometedor. 

Íñigo Eguaras. Aprobado.

Jugador de los que hace equipo, cumplidor cuando tiene su oportunidad, pero sin grandes aspavientos. Tal vez algo falto de carácter para reivindicarse con más minutos. Tiene clase, pero le falta consistencia y empuje físico. 

Francisco Portillo. Aprobado.

Año particularmente difícil para el malagueño, que pasó de ser protagonista en Segunda a casi el ostracismo en Primera. El aspecto físico en una categoría donde todos vuelan le perjudicó, pero cuando Rubi requirió de su presencia supo responder, anotando dos goles importantes.

Largie Ramazani. Bien.

Capaz de lo mejor y de lo peor, el extremo belga empezó en un estado de forma espectacular marcándole al Real Madrid y acababa provocando el penalti que Embarba convertía para afianzar la permanencia en Primera. Por medio muchas desconexiones y la mente nublada en asuntos externos al fútbol. 

Adrián Embarba. Sobresaliente.

Será recordado como el héroe de la salvación por el penalti decisivo transformado ante el Espanyol. Ha contribuido con cuatro tantos. El truque con Lazo el pasado verano es una de las mejores operaciones de la dirección deportiva.

Lázaro Vinicius. Notable.

Irrumpió algo tarde, pero demostrando una calidad indiscutible que hace a la afición rojiblanca ilusionarse con lo que está por venir. El brasileño es un diamante en bruto que si se pule convenientemente podría explotar y dar muchas tardes de gloria en el Power Horse Stadium. Seis goles hizo en cuatro ratos.

Arnau Puigmal. Bien.

Otro caso de jugador que con minutos vislumbra una progresión positiva. Cada vez que ha formado en el once titular o saliendo como revulsivo ha cumplido con su papel. Jugador interesante para seguir creciendo dentro del equipo.

Leo Baptistao. Sobresaliente.

Una de las gratas sorpresas. Llegó en su etapa de madurez y muchos pensaban que estaba de vuelta. Nada más lejos de la realidad. Su aportación ha resultado decisiva para la permanencia aportando cinco dianas que lo dejan como tercer máximo realizador del plantel.

El Bilal Touré. Sobresaliente.

Llegó como semidesconocido y acaba como ídolo de la afición unionista. Pichichi del equipo con siete goles y regreso en plan Cid Campeador para contribuir a la salvación en las dos últimas jornadas pese a tener una complicada lesión muscular en Sevilla. Acierto de la dirección deportiva que se va a revalorizar como la espuma.

Luis Suárez. Notable alto.

Vino como solución ofensiva en el mercado invernal y su contribución ha dado un salto de nivel en el ataque. Con la permanencia se activa una cláusula automática en su contrato mediante la que renovará por 6 temporadas a cambio de 8 millones de euros para el Olympique de Marsella.

Dyego Sousa. Suspenso.

Ha estado gran parte del curso de vacaciones. No ya porque apenas contase con oportunidades, sino por su escaso compromiso en los entrenamientos. Por decirlo todo, hizo un buen papel en el trascendental choque ante el Valladolid, con Suárez sancionado y El Bilal recién salido de lesión. Le queda un año de contrato pero el club buscará alcanzar un acuerdo para ponerle fin.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios