"Es un orgullo a mi edad estar en un podio"

El 11 de octubre cumple 50 años de edad Juan Fuentes, un roquetero que ha dedicado toda su vida a forjar su pasión por la pesca submarina y que le ha llevado a ser un referente nacional e internacional en dicha actividad

"Es un orgullo a mi edad estar en un podio"
"Es un orgullo a mi edad estar en un podio"
Francisco G. Luque / Almería

15 de septiembre 2012 - 05:02

A sus 49 años de edad, Juan Fuentes sigue teniendo el mismo respeto al mar que cuando comenzó con solamente 14 años a practicar la pesca submarina en su localidad natal de Roquetas de Mar. Su pasión por la pesca le ha llevado a convertirse en un referente a nivel nacional e internacional dentro de una actividad que implica mucha dedicación para poder estar en la élite. La trayectoria de Fuentes no solamente queda reflejada en el envidiable palmarés de trofeos y medallas que muestra con orgullo en los estantes de su casa, la misma que abrió a Diario de Almería, sino que es con sus cientos de anécdotas de cada campeonato, con cada situación vivida bajo el agua y que él mismo cuenta con todo detalle, cuando una persona verdaderamente se da cuenta de lo que significa le pesca submarina, de la pasión que el roquetero ha ido forjando desde que era un crío . Y lo que le queda. La mayor parte de su generación ya está retirada, aunque a él le queda todavía mucha ilusión para seguir.

-¿Con qué edad empezó con la pesca submarina?

-Con 14 años. Veía a mi primo y a mi hermano mayor y me empezó a gustar. Mi familia estaba vinculada a la pesca. Antes no existían los materiales que tenemos hoy en día, no llevaba nada de lo que llevo ahora, iba con el típico tridente.

-¿Fue por motivación propia?

-La verdad es que, a pesar de que a mi alrededor había mucha gente que hacía pesca submarina, me motivé yo solo. Está claro también que ayuda mucho y te influye estar en un pueblo de pescadores, nacer y crecer aquí en Roquetas de Mar, a dos pasos del agua.

-Al final la pasión se llegó a convertir en casi una profesión y ha logrado un palmarés envidiable...

-He sido quince veces campeón de Andalucía, campeón de España en Mallorca y subcampeón en Almería, por equipos tengo tres campeonatos del mundo y me he tirado unos 20 años en la selección española, entro otros logros como por ejemplo el galardón al mejor deportista aquí en Roquetas. .

-¿Qué tiempo dedica a la pesca submarina?

-Hubo un tiempo, de los 21 a los 27 años de edad, que era profesional, estaba dedicado a la pesca, pero ahora llevo 12 años trabajando en el Ayuntamiento de Roquetas de Mar y solamente puedo dedicarle a la pesca los fines de semana. Para poder dedicarte a ello por completo necesitas ser soltero y tener un patrocinador para poder asistir a los campeonatos. Hay personas que solamente hacen esto, no tienen otra profesión y comen de esto. También es importante cuidarse, yo ni bebo ni fumo, hago natación, y corro. Cuando no disfrute de la pesca me retiraré.

-Su último logro ha sido un tercer puesto en el Campeonato de España disputado en Cádiz, ¿cómo se prepara para este tipo de prueba?

-Lo primero es estar en forma, estar entrenando durante el año, que tengas buena forma física porque estás cinco horas a tope luego compitiendo. También influye mucho la psicología y que sepas reconocer la zona. Estuvimos allí días antes para ver el lugar, fijarte en la ubicación del pescado para no fallar. Hay que tener en cuenta que mis aguas son mediterráneas, a las que estoy acostumbrado, por lo que hay que adaptarse a las atlánticas, a sus condiciones. Por ejemplo, hay subidas de marea cada seis horas. En el plano físico, mínimo son necesarios tres o cuatro meses de entrenamiento para poder optar a quedar de los primeros.

-Un tercer puesto en el último nacional, sacó la pieza mayor, ¿qué sensaciones trajo del campeonato?

-Está claro que en un campeonato el objetivo de todo participante es ganar, pero todo lo que sea un podio es un orgullo a mi edad. La pieza fue un mero de 24 kilos.

-¿Puede una persona vivir de esto?

-Hoy en día, en Almería, no. En otras provincias se puede. En otros lugares hay personas que sí pueden vivir de ello, porque tienen tiempo. En un día normal de pesca puedes dejarte 100 euros, en gasolina para desplazamientos con el coche y el remolque de la barca, lo que le pagues a las personas que te ayuden. A mi me apasiona lo que hago y en un deporte que te gusta, si verdaderamente te gusta, no sueles mirar lo monetario.

-¿Qué es lo más impactante que ha llegado a ver debajo del agua?

-He visto muchas cosas impresionantes, pero me sorprendió mucho encontrarme a una ballena. Fue en Tahití, yo iba como suplente al mundial y en la inmersión escuchaba ya el sonido de algo que se acercaba. Yo tenía una visibilidad de 40 metros y al principio creía que era un submarino, se me puso a 10 metros y medía unos 18 de larga, era impactante. En esa misma zona vimos tiburones también.

-¿Ha estado alguna vez en una situación en la que haya temido por su vida?

-He tenido muchos sustos, pero nunca para temer por mi vida. Si tuviese que decir alguno sería lo que me pasó en Alborán, con una foca monje. Estaba en el agua y vi que cerca se sumergía algo, algo grande, llamé a mi compañero que estaba en el barco para preguntarle si lo veía. Yo llevaba dos meros en la mano. De pronto vi como salía del agua la foca y se ponía justo delante de mí, a diez centímetros de mi cara, con su boca abierta y gritando, yo también empecé a gritar de la impresión, en ese momento lo pasé mal. He vivido situaciones para olvidar, como cuando en un Campeonato de España en el que iba ganando tuve que sacar a un pescador fallecido, estuve un tiempo que no dejaba de pensar en eso. Me afectó mucho. Era un chaval joven que se ahogó en 13 metros de profundidad. A mi siempre me gusta ir solo, porque solamente tengo que preocuparme por mi, no tengo que estar pendiente de nadie. Me gusta ir a disfrutar, no a pasarlo mal.

-¿Qué es lo primero que debe aprender una persona que quiera practicar pesca submarina?

-Cuando se empieza es muy importante ir en pareja. Hay que saber nadar muy bien, tener paciencia, conocer los límites de cada uno y que sepas desenvolverte en ese medio, un medio que no es el nuestro. La seguridad es importantísima siempre. Recuerdo una situación de peligro en la que el barquero me perdió a tres millas de la costa de Almerimar, tuve que salir nadando y llegué hasta el Faro del Sabinal, iba con los brazos en carne viva del esfuerzo y con una linterna para hacer señales por si el barquero había avisado ya para que viniesen a buscarme. Cuando me vio nos echamos a llorar, pasamos un mal rato.

-¿A qué cotas de profundidad suele pescar?

-He llegado a pescar a 50 metros, con péndulo. Hace unos 15 años tenía una apnea en estática de 5 minutos y medio.

-¿Le sigue teniendo el mismo respeto al mar y a la profundidad que el primer día?

-Nunca hay que perderle el respeto. Lo más tonto te puede pasar factura ahí abajo. Cuando viene un peligro no suele avisar, viene cuando no te lo esperas, así que nunca se sabe lo que te puede pasar. Por seguridad siempre llevo un machete. Una vez aconsejé a un chaval que llevase uno y se llevó un buen susto por no hacerme caso. Ahora lo lleva. En el mar hay muchas redes de nylon, puedes quedarte enganchado incluso con la red de tu fusil. En esto de la pesca submarina el accidente más habitual suele ser el síncope, pero nunca me ha dado. He notado mareos pequeños, pero nada más.

-¿Tiene esta actividad la atención que se merece por parte de las administraciones o de los propios patrocinadores?

-Años atrás no hemos tenido queja, siempre que han podido nos han ayudado, pero ahora con la crisis que estamos sufriendo, y teniendo en cuenta que es un deporte minoritario, está todo más complicado. Yo siempre he tenido apoyos. He estado con marcas muy buenas que me ayudan con los equipos que utilizo (actualmente está con Picasso, aunque anteriormente trabajó con Beuchat y Omer) y eso se agradece, también la colaboración de mi club y de la federación. Cada campeonato al que asistimos te puede salir por 1.000 euros como mínimo. Ahora estoy cerrando el viaje que tenemos dentro de unos meses a Mallorca, hay que reservar billetes para varias personas en ferry, con el coche y todo el equipo, luego el hotel y la comida allí. Se va mucho dinero y si no nos ayudasen sería imposible.

-¿Qué le queda por lograr en la pesca submarina?

-Mi ilusión era ganar un campeonato de España y tuve la oportunidad de lograrlo en 2008, y encima lo gané en Mallorca, en la tierra de Pedro Carbonell, que fue segundo. Me ganó en casa, en el nacional que se disputó en Almería y me quedé con esa espinita clavada. Se la pude devolver años más tarde (risas). Ahora mismo mi objetivo es pasarlo bien, disfrutar con la pesca submarina. Puedo volver a ganar algo, pero ya se me está pasando el arroz. Ahora es momento de enseñar a las nuevas generaciones que llegan, aprovechar mi experiencia para que otras personas disfruten de esto como lo hago yo.

-Su hijo Marino Fuentes (aparece en la fotografía inferior de la página 6) ya apunta maneras en esto de la pesca...

-Es muy joven, le falta experiencia, pero tiene fortaleza, es muy fuerte. Cuando vamos a pescar no le gusta que le enseñe los sitios donde puede encontrar alguna pieza, siempre quiere buscarlos por su cuenta.

-¿Qué es lo que menos te gusta de este deporte?

-La mala fama que se le da a veces. Yo llevo muchos años sin ir a bañarme a las playas del Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar porque la gente puede verme allí y pensar que voy para pescar. Muchas personas nos miran mal y no son conscientes de que hacemos el tipo de pesca más selectiva que hay, si tenemos delante a un pescado de un kilo y a otro de cinco, ¿a cuál crees que voy a dispararle?

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