De la peluquería del Tito Pedro al Palacio

Allí surgió la idea, en la calle San Antón, cerca de la Plaza Pavía, en la peluquería que regentaba Pedro Pérez, más conocido como Tito Pedro en el mundo del fútbol almeriense. Corría el año 1984 cuando un grupo de cuatro personas, lideradas por Jesús Verdejo, decidió crear su propio Trofeo de Navidad y fundar una asociación independiente a la federación. Junto a Verdejo, Rafael Román Fino, Gabriel El Moro y Constantino de Los Molinos, pusieron la primera piedra de la Asociación de Futbolistas Veteranos de la Provincia de Almería hace tres décadas, siendo a día de hoy todo un referente a nivel nacional, contando con cerca de 900 socios, destacando que es la más antigua relacionada con el fútbol veterano en España.

La AFVPA se fue convirtiendo en una asociación con solera con el paso de los años, a base del duro trabajo realizado por sus distintas directivas y por la dedicación y ayuda de sus jugadores asociados. En su inicio solamente contaba con cuatro equipos, los que disputaron en el 84 el primer Trofeo de Navidad. Pavía, Plus Ultra, Los Molinos y ASV Almería fueron los primeros conjuntos inscritos en una competición que actualmente cuenta con más de una veintena, disputándose el tradicional trofeo tanto en dos categorías distintas.

Jesús Verdejo, quien tuvo la idea de fundarla, fue su primer presidente. Estuvo 25 años en el cargo, quedando para la historia de la AFVPA como la persona más importante en el devenir de la asociación desde su fundación. Los primeros pasos de la asociación se dieron en la sede de la UD Pavía, donde solían reunirse al no tener una sede fija. "La idea surgió en mi peluquería y las primeras reuniones tuvieron lugar en la sede de nuestro Pavía, en La Almedina. Es un honor que se hiciesen allí todos los escritos, los estatutos. Recuerdo que además de sus fundadores, también asistían a las reuniones iconos del fútbol almeriense como el mismísimo Juan Rojas", recuerda con orgullo Tito Pedro, que recibió a Diario de Almería y a varios miembros de la AFVPA el día de Navidad en un salón de la residencia en la que se encuentra. Fue un testigo directo del nacimiento de una asociación que llevaba los genes del que era su negocio en aquellos años y del equipo de sus amores.

Después de un cuarto de siglo al mando, a Verdejo le seguiría en el cargo Eduardo Ronda, que fue máximo mandatario en funciones durante solamente seis meses, hasta que se llevaron a cabo las elecciones que pasarían el testigo presidencial a Guillermo Sáez, que ejerció esta labor durante dos años. "Eran otros tiempos. Fui secretario anteriormente, en 1992, y posteriormente me hice cargo de la asociación hasta la celebración de las elecciones. En aquellos años todo se escribía a mano, no había ordenadores, ni móviles. Ahora ha cambiado mucho la cosa. Actualmente estoy en la FEderación, pero es una alegría ver que sigue adelante y creciendo la AFVPA", admite Ronda, expresidente de la asociación durante el año 2008.

El cuarto y actual presidente, desde hace ya tres años, es Ángel Rubia. Una de las aportaciones más importantes de su directiva ha sido la de la creación de la Liga Blanca, para jugadores mayores de 45 años. Además, destaca el impulso que en los últimos años se ha dado a la selección de la AFVPA, que ha dejado una huella imborrable allí donde ha viajado. Hace unos meses, en Mazarrón, ganó su primer campeonato internacional, que se hizo con carácter solidario y donde se dieron cita equipos ingleses, italianos y españoles de la talla de Albacete o Cartagena. Los almerienses golearon en todos los partidos y se despidieron de tierras murcianas entre aplausos. Esta asociación, creada hace 30 años por cuatro amigos en una humilde peluquería, es hoy en día, con sede fija en el Palacio del Mediterráneo, un ejemplo a seguir, en muchos sentidos, en el mundo del fútbol veterano. En enero soplará 30 velas con el deseo de seguir muchos años más.