El plan de choque ante la corrupción

La elección del nuevo presidente y la votación de un paquete de reformas serán los ejes principales del congreso extraordinario de la FIFA del 26 de febrero.

El ente rector de fútbol mundial publicó ayer la agenda para la reunión que se llevará a cabo en Zúrich, un congreso en el que también se debatirá sobre posibles suspensiones o expulsiones de federaciones miembro.

El presidente interino de la FIFA, Issa Hayatou, dijo que la elección del sucesor de Joseph Blatter en el sillón de mando "abrirá una nueva era para la FIFA y para el fútbol por todo el mundo".

Blatter fue sancionado el lunes con ocho años de suspensión por un sospechoso pago de dos millones de francos suizos (algo menos de dos millones de euros) que realizó en 2011 al francés Michel Platini, presidente de la UEFA y suspendido por el mismo periodo.

Hasta hace unos meses, cuando se conoció la transferencia, Platini era el gran favorito para suceder a Blatter en la presidencia de la FIFA. El 26 de febrero se elegirá al nuevo presidente. Los candidatos oficiales son cinco: el jeque bahreiní Salman Bin Ebrahim Al Khalifa, presidente de la Confederación Asiática de Fútbol; el sudafricano Tokyo Sexwale, político y antiguo luchador contra el Apartheid; el príncipe jordano Ali Bin Al Hussein; el suizo Gianni Infantino, secretario general de la UEFA; y el francés Jerome Champagne, antigua mano derecha de Blatter.

Hayatou instó a las 209 federaciones a aprobar el paquete de reformas, que incluye un límite de mandatos para los altos cargos y un cambio fundamental en la estructura de la FIFA: eliminar el comité ejecutivo y crear un nuevo órgano, el consejo.

"Espero que las confederaciones y las federaciones apoyen las reformas. Ello demostrará al mundo que hemos escuchado y aprendido de los últimos acontecimientos y que estamos dando los pasos adecuados", dijo.

De acuerdo con el borrador de los estatutos dado a conocer el miércoles, cada asociación será en el futuro responsable "por los actos de los miembros de sus organismos causados por negligencias grave o conducta dolosa".

La FIFA se vio salpicada en los últimos meses por un megaescándalo de corrupción, conocido como FIFAGate y por el que fueron detenidos varios altos cargos.