El poste perdona a Brasil

Brasil-Chile

El anfitrión elimina en los penaltis a Chile después de rozar el ridículo durante la mayor parte de un encuentro que acabó 1-1. Un tiro al larguero en el 120 y el último penalti chileno al poste meten a la canarinha en cuartos

Foto: EFE
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J. Ollero

28 de junio 2014 - 20:28

La selección de Brasil lloró lágrimas de alegría pero también de alivio y vergüenza tras clasificarse para cuartos de final del Mundial 2014 eliminando a una ultracompetitiva selección de Chile, superior la mayor parte del encuentro. Los penaltis dejaron sin el premio gordo del torneo a la Roja, que anuló al gran favorito al título pese a empezar perdiendo. El poste se alió con Brasil: un trallazo de Pinilla se fue al larguero en el minuto 120 y el quinto penalti chileno se fue al palo izquierdo para sellar la angustiosa clasificación de la canarinha. Su rival será Colombia tras su convincente triunfo ante Uruguay.

Con una buena cara de salida y la peor vista hasta ahora desde que empató Chile pasada la media hora, Brasil dio una perfecta lección de incapacidad. Scolari tiene tan asentada la alineación que las soluciones de banquillo o no lo son o no lo parecen y cuando fueron desapareciendo las estrellas locales no tuvo manera de reconducir la situación. Chile se agigantó y, aunque con pocas ocasiones, pasó a controlar a su rival, absolutamente incapaz de generar un juego digno de su categoría.

Chile realizó un planteamiento magnífico. Basando su juego en la presión, no se obsesionó con Neymar e incluso dio la sensación de que la estrella brasileña terminaría comiéndose a Silva. Mauricio Díaz sostuvo a la Roja y tanto Aránguiz como Vidal impedían que Brasil pudiera llegar conduciendo el balón en su campo.

La tarde de Belo Horizonte comenzó de manera inmejorable para la anfitriona. Antes del minuto 20 un córner que sacó Neymar lo peinó Thiago para que Jara empujara con el tacón intentando impedir que David Luiz lograra marcar bajo palos. Chile no llegaba y los locales aceptaban el ritmo alto que propuso su rival para intentar lanzar la contra sobre todo con Neymar, muy superior en velocidad a su par.

Pero Chile sobrevivió y mantuvo su ideario, con Medel saltando siempre más que cualquiera y fijando una defensa muy meritoria. Brasil fue encontrando cada vez más problemas para llegar y si algo ha demostrado Chile es que hay que acabar con ellos mientras se pueda. Un saque de banda de Marcelo con error de Hulk permitió a Vargas conectar con Alexis, quien cruzó perfecto batiendo a Julio César. Empate y vuelta a empezar.

Pero Brasil, que todavía encuentra un par de veces a Neymar en ventaja, empieza a cogerle asco al encuentro. Mitad por la presión y mitad y pico por la asfixia que le provocaba Chile, la incomodidad del organizador crecía exponencialmente, con dos centrocampistas de contención que no conseguían ganar la medular, la desaparición absoluta de Oscar y la ausencia de Fred.

Todavía todo podía ser aún más trágico en un saque con la mano de Julio César con pifia de Luiz Gustavo, Alexis asiste a Aránguiz y el milagro chileno sobrevuela Belo Horizonte al filo del descanso.

Scolari buscó soluciones ofensivas, si es que las había, y cuando se cansó de Fred entró Jô, quien encima empeoró notablemente a su equipo, por mucho que encontraran al menos a alguien a quien lanzarle un balón largo porque no ganó ninguno sacándole una cabeza a Medel.

Chile controla ya el encuentro a la perfección pero no es capaz de intimidar a Julio César. Sin ocasiones sólo se puede aspirar a mantener el resultado hasta el final. Ocurre que una pared entre Isla y Vidal llega a Aránguiz, cuyo disparo desvía milagrosamente Julio César. Desde ahí las ocasiones, pocas, fueron locales en especial por un Hulk que hacía valer su imponente físico.

Ya al poco de empezar el segundo tiempo Howard Webb anuló un gol a Hulk por mano en el control y el delantero del Zenit emergió como la esperanza local ante el hundimiento de Neymar. A un magnífico centro suyo no llegó Jô, Neymar cabeceó picado para lucimiento de Bravo y una jugada personal de Hulk finaliza con un pelotazo del brasileño que despeja el nuevo portero del Barcelona.

La prórroga es una continuación de lo anterior, con un nuevo disparo de Hulk que para Bravo y con Chile anulando a Brasil. La entrada de Willian dio algo de chispa a los locales, puesto que físicamente ambos equipos estaban fundidos. Los penaltis estaban a la vista hasta que Pinilla maniobró de libro y soltó un latigazo que hizo retumbar el larguero de Julio César y a todo Brasil.

Los penaltis, lotería y acierto a partes iguales, sonrieron a Brasil, con dos paradas de Julio César (a Pinilla y Alexis) y un quinto penalti chileno que Jara mandó al poste. Brasil secó sus lágrimas en espera de poder seguir avanzando y recordar estos octavos de final como un paso clave hacia algo grande. Mucho van a tener que mejorar pero, hay que reconocerlo, pocos equipos va a encontrar tan bien organizados como esta Chile de Sampaoli que ya derrotó a España, vigente campeona del mundo, y rozó la hazaña de tumbar también al señalado por todos como principal candidato.

Ficha técnica:

1 (3). Brasil: Julio César; Dani Alves, Thiago Silva, David Luiz, Marcelo; Luiz Gustavo, Fernandinho (Ramires, m.71), Oscar (Willian, m.105); Hulk, Neymar y Fred (Jo, m.63).

Seleccionador: Luiz Felipe Scolari.

1 (2). Chile: Claudio Bravo; Gonzalo Jara, Francisco Silva y Gary Medel (José Rojas, m.107); Mauricio Isla, Arturo Vidal (Mauricio Pinilla, m.86), Marcelo Díaz, Charles Aránguiz y Eugenio Mena; Eduardo Vargas (Felipe Gutiérrez, m.55) y Alexis Sánchez.

Seleccionador: Jorge Sampaoli.

Goles: 1-0, m.18: David Luiz. 1-1, m.32: Alexis Sánchez.

Tanda de penaltis: 1-0: David Luiz. 1-0: Pinilla, para Julio César. 1-0: Willian, desviado. 1-0: Alexis Sánchez, para Julio César. 2-0: Marcelo. 2-1: Aranguiz. 2-1: Hulk, para Bravo. 2-2: Marcelo Díaz. 3-2: Neymar. 3-2: Gonzalo Jara, al poste y fuera.

Árbitro: El inglés Howard Webb mostró tarjeta amarilla a Hulk, Luiz Gustavo, Jo y Dani Alves en Brasil; y a Mena, Silva y Pinilla en Chile.

Incidencias: Encuentro de octavos de final disputado en el estadio Mineirao de Belo Horizonte ante 57.714 espectadores.

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