¿El principio del fin de las penurias?

La cuerda que delimita la temporada de sufrimiento con la temporada trabajada aunque más tranquila que de costumbre, es fina y el Almería es un especialista en romperla. Ahora mismo los rojiblancos la tienen a tiro de tres puntos, una victoria ante el Reus les permitiría cogerla y seguir su estela con cierta seguridad. Sin embargo, los últimos años los almerienses siempre tenían el paso cambiado en estos momentos y tiraban por la borda cualquier atisbo de reacción.

Le está costando mucho a Fran Fernández dale la vuelta a una tortilla que se lleva cuajando desde hace un lustro. Vicios, desengaños, egos, inoperancia... Ante todo esto, el almeriense está tratando de poner confianza en su métodos, en su esquema, en sus hombres y en su afición. Por eso, el Almería de la primera jornada nada tiene que ver con el que compitió en Soria. Más allá del resultado en el Carranza o en Los Pajaritos, al equipo se le pide no sólo que corra, sino que demuestre con argumentos que es un equipo apto para la categoría. Y desde la derrota inmerecida ante el Málaga, los tiene.

Ésta es la única manera de que poco a poco el casillero de puntos se vaya llenando. De hecho, de ganar esta tarde a un siempre correoso Reus, se llegaría a diez puntos, o lo que es lo mismo, una quinta parte de la salvación en la buchaca. Desde esa posición, las cosas se afrontan con más tranquilidad y el calendario siempre se afronta con la confianza necesaria. Cada partido ya no es una agónica final, sino una oportunidad nueva para acercarse al objetivo.

Así explicado, parece bonito hasta poético. La realidad es que para conseguirlo habrá que vencer a un rival que suele contar sus partidos ante los rojiblancos por victorias, a excepción hecha de la última jornada de hace dos temporadas, con el Almería jugándose la permanencia y los catalanes ya salvados. El Reus llega con varias bajas importantes, lo que no quita que su forma de juego sea incómoda para cualquier rival. Es un Almería vestido de rojinegro, por lo que habrá que ver cómo se desenvuelven los rojiblancos ante su yo como rival.