Madrid es el Nueva York europeo
Tres pueblos vinculados a una misma historia por la senda del progreso
En el año 1976, el Consejo de Ministros aprobó la unión voluntaria de los tres núcleos territoriales en el municipio de Las Tres Villas La alcaldesa asegura estar luchando "con todas nuestras fuerzas en la creación de empleo"
Ocaña es uno de los núcleos territoriales que forman el término municipal de Las Tres Villas, compuesto además por Doña María y Escúllar, aunque a estos hay que añadirle otros de menor entidad como Los Laos, Los Lázaros, La Mosca, La Estación, Los Soleres y La Haza del Riego. Sus características fachadas encaladas, sus tejados de pizarra y uralita, las construcciones pedregosas, sus callejuelas estrechas, típicamente rurales, donde los vecinos apostan sus desvencijadas sillas en las puertas de sus viviendas para respirar la brisa fresca que emana del rio Nacimiento, en comunidad con los lugareños que durante tantos años y generaciones han compartido vivencias en mutua compañía.
Actualmente la población del municipio de Las Tres Villas es de 662 habitantes, según el Instituto de Estadística de Andalucía, y comprende una extensión aproximada de 85 kilómetros cuadrados. Ocaña es el más occidental de sus núcleos, y se halla custodiado por el río Nacimiento al norte y la rambla de Santillana al este.
En los libros de mediados del siglo XVIII, Ocaña y Escúllar figuran como barriadas de Abla. Hacia el año 1810 ya formaban un único municipio, pero la bonanza económica permitió que se independizaran en los años posteriores, aunque en 1820 se volvieron a juntar las villas de Ocaña y Doña María, con el objeto de mejorar los servicios municipales, adoptando el nombre de Doña María de Ocaña. Pero no será hasta los años setenta cuando los tres núcleos pidan al gobierno su fusión de manera voluntaria; de modo que el 16 de septiembre de 1976 el Consejo de Ministros aprobó esta unión de la que resulta el actual municipio de Las Tres Villas.
En cuanto a los aspectos económicos, siempre han estado enfocados a la actividad agrícola. Los principales cultivos son la uva de parral, los cereales, las frutas y, sobre todo, el olivar, existiendo actualmente una actividad comercializadora del aceite de Ocaña. Históricamente, el municipio basó su economía en el trasiego y transportes de mercancías. Actualmente presenta una agricultura de autosuficiencia con especial trascendencia en el cultivo del olivar. Sobre su demografía, como tantos otros municipios, se ha visto afectada por el éxodo rural que se ha manifestado durante todo el siglo XX. Desde 1900 hasta hoy ha pasado de 3127 habitantes hasta los 662 actuales.
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