Un regreso con acento italiano

La historia de un rescate y de un ascenso histórico con "acento italiano": el Granada subió el sábado a la Primera División después de 35 años y le puso fin a una década de inestabilidad económica y penurias deportivas.

De la mano del empresario italiano Gino Pozzo, miembro de la familia propietaria del Udinese, el equipo andaluz logró superar al Elche en la última eliminatoria y se convirtió en el tercer ascendido a la Liga, junto al Betis y al Rayo Vallecano. Así, concretó una remontada histórica a lo largo de las últimas temporadas.

"Me siento muy orgulloso de lo que hemos conseguido, pero más aún de la afición del Granada, que no dejó que este equipo desapareciese cuando parecía que era lo más fácil. Mira dónde estamos ahora. Estamos en Primera", aseguró el capitán del equipo, Manolo Lucena.

Hace poco más de cinco años, el equipo rojiblanco se encontraba a un paso de la desaparición. Hundido en la cuarta categoría del fútbol español (a la que había caído a causa de un descenso por impagos), sin sustento económico y prácticamente sin aval empresarial, se percibía la agonía de aquel equipo que en inicios de la década del 70 había generado constantes dolores de cabeza al Real Madrid y al Barcelona.

En 2006, logró el ascenso a la categoría de bronce y, tres años después, comenzó a gestarse el proyecto coronado el sábado en el Martínez Valero.

La clave del despertar rojiblanco se explicó en la llegada del empresario italiano Gino Pozzo, hijo el dueño del Udinese, Giampaolo, y en el desembarco de su socio, el empresario Quique Pina, que entre 1999 y 2006 había llevado al Ciudad de Murcia desde el Torneo Regional hasta las puertas de la Primera División.

"Queremos colocarnos en Granada porque es una ciudad con un gran potencial futbolístico", afirmó Pozzo en 2009, durante la presentación de su proyecto. Dos años después, su equipo consolidó una plantilla con jerarquía para Segunda y consiguió el regreso a Primera después de más de tres décadas.

El nuevo rumbo del Granada alcanzó los objetivos de manera inmediata. Así, en apenas unos años, el conjunto rojiblanco escaló desde la tercera categoría hasta la Primera División. El equipo dirigido por Fabri se convirtió así en el décimo conjunto de la historia del fútbol español en conseguir dos ascensos correlativos a la Primera. Antes lo habían conseguido Elche, Lleida, Valladolid, Hércules, Salamanca (en dos oportunidades), Albacete, Celta, Mallorca y Málaga.

"Hemos conseguido algo histórico, ya que en 60 partidos hemos subido desde la Segunda B hasta la Primera", celebró Fabri. El paso fugaz del conjunto nazarí en la Liga Adelante tuvo un aporte clave por parte de la familia Pozzo, ya que doce jugadores de la actual plantilla del Granada llegaron cedidos del Udinese. Tal suceso permitió que el club andaluz fuera calificado como un filial del equipo italiano.

Los mundialistas Jonathan Mensah (Ghana) y Orellana (Chile), el francés Nyom, el brasileño Siqueira, el colombiano Muriel y el nigeriano Ighalo llegaron a préstamo desde el club de Friuli, al igual que los españoles Mainz, Dani Benítez, Rubén Pérez, Kitoko, Carlos Calvo y Geijo.

"Hemos tenido la suerte de que nos ha salido todo bien. Mejor, imposible", analizó Pina, en su condición de presidente del club, después del ascenso del sábado. El Granada confirmó su regreso a Primera después del abismo y del rescate italiano.