Sergio Mullor, el almeriense que entrenó a la leyenda Ricardinho

Poco más de una semana ha transcurrido ya desde la noticia que el pasado 15 de agosto sacudió al mundo del fútbol sala, no siendo otra que el anuncio de la retirada de Ricardinho. Después de una más que dilatada trayectoria, a sus 39 años y a apenas unas semanas de alcanzar los 40 años, la estrella portuguesa, campeón del mundo en 2021, ponía fin de manera oficial a su carrera deportiva. Algo que el considerado por muchos como el mejor jugador de fútbol sala del mundo se encargaba de dar a conocer en el acto de despedida que la Federación Portuguesa de Fútbol le brindó en la Ciudad del Fútbol de Oeiras.

Más de dos décadas en las que el astro portugués ha ido deleitando a los amantes de este deporte allá por donde ha ido pasando. Todo ello en un carrera que, más allá de su Portugal natal, le ha llevado a múltiples países como Japón, Rusia, España, Francia, Indonesia, Letonia o Italia, habiendo sido numerosos los entrenadores que ha tenido durante todos esto años. Y entre todos ellos se encuentra un almeriense como es el caso de Sergio Mullor, el actual seleccionador de Hungría y quien tuvo el privilegio de dirigir al luso en la temporada 2021-22 en el ACCS París.

Una temporada en la que, a pesar de encontrarse los parisinos en Segunda División como consecuencia del descenso administrativo sufrido cuando el anterior curso se habían proclamado campeones de Liga, el almeriense pudo contar con Ricardinho en sus filas. Un curso en el que los galos, aún militando en la categoría de plata, llegaron a jugar la Champions League, competición en la que incluso llegaron disputar la Final Four. Una temporada que el técnico almeriense, en declaraciones para Diario de Almería, no duda en calificar como "un tanto atípica".

Contar con Ricardinho, todo un privilegio

"Es un equipo que está hecho para intentar ganar la Liga en Primera División, pero la Federación Francesa nos baja a Segunda División por culpa del fair play financiero", recuerda en este sentido el almeriense, quien añade que "el presidente Sami Sellami no paga y nos bajan a Segunda". Un conjunto del que Sergio Mullor se hacía cargo después de un largo periplo en el MVFC Berettyoujfalu húngaro, con el que logró salir campeón de Liga y Copa en la temporada 2018-19.

Una presencia de la estrella portuguesa que, a pesar de los problemas económicos que ya atravesa el equipo, fue un factor clave para decantarse por la oferta del club francés. Tal y como recuerda el técnico almeriense: "Personalmente, en el momento en el que mi representante me habla de la oferta de ACCS París, nosotros manejábamos alguna otra propuesta. Pero, claro, el hecho de que Ricardinho se quedara en plantilla en ACCS, aparte de la motivación de entrenarle a él y por supuesto jugar Champions League, la motivación era que quedándose él, después de haber tenido una temporada en la que se suponía que había habido temas de impagos y demás, era un hándicap que a mí me hacía pensar y creer que la situación económica iba a cambiar".

De esta manera, Mullor recuerda que "a nivel deportivo, el hecho de que él estuviera, el contar con un equipo en el que podía jugar Champions League, en el que podía entrenar al mejor jugador del mundo era un reto". "Un reto personal, un reto de satisfacción y realización dentro del mundo del fútbol sala y que puedo presumir y puedo decir que, a pesar de todas las adversidades de la temporada, me aportó muchísimo", rememora el almeriense. Todo ello al mismo tiempo que indica que "me facilitó muchísimo las cosas dentro de lo que pudo hacer y estuvo en sus manos".

Por su parte, el entrenador almeriense, en la actualidad seleccionador húngaro, explica que "los primeros meses, agosto, septiembre y octubre, Ricardinho no está con nosotros porque está preparando el Mundial". Así, recuerda que "no eran fechas FIFA, entonces está recuperando de una lesión y después está preparando el Mundial de manera concienzuda, que posteriormente ganan en Lituania". Es por ello que durante sus primeros meses no pudo contar con el luso, si bien no duda en afirmar que "a partir de ahí, por lo que pueda decirte de Ricardinho, es todo maravilla".

En este sentido, el técnico comenta que "una persona que la experiencia y la seguridad de todo lo que hace, todo lo que dice y todo lo que promueve va sobre seguro". Asimismo, yendo más a lo tácnico explica que se trata de "un jugador que, con el mero hecho de estar en cancha, el equipo contrario ya te da un paso atrás", añadiendo que "con el mero hecho de estar en cancha, el rival le guarda un respeto impresionante porque al final es el mejor jugador del mundo, un jugador que a nivel técnico puede ser como Dios". Algo que le lleva a afirmar que "eso hace que todo sea mucho más fácil".

"Si el entrenador dice una cosa, él la recalca y la marca en la pista y hace que tenga un valor doble"

Igualmente, el almeriense se queda también con el recuerdo para la preparación para la Final Four de la Champions League que disputaron los parisinos. "Durante los meses que estamos preparando la Final Four y que él ya se pone de manera concienzuda con el equipo y demás, es una maravilla el cómo transmite valores", menciona echando la vista atrás. En esta línea, Sergio Mullor indica que "si el entrenador dice una cosa, él la recalca y la marca en la pista y hace que tenga un valor doble porque todo lo que sea transmitir a un equipo como el nuestro, que había muchísima gente joven y que creía a pie juntillas lo que decíamos los de fuera y mucho más si venía de la boca de Ricardinho".

No obstante, más allá de lo deportivo asegura que "sobre todo me quedo con su calidad humana, su transmisión de valores, porque siempre fue una persona que luchó por nuestros derechos, sobre todo en esa temporada en la que sufríamos muchos impagos". De esta forma, menciona que "de hecho, él ya lo ha denunciado abiertamente y públicamente, que esa temporada no recibimos los salarios". "El luchó siempre por nosotros, por el bien común. Y creo que eso lo deja a la altura de grandes personas y grandes deportistas", añade al respecto.

Una etapa, con un jugador de la talla del portugués, de la que no duda en manifestar que "para mí es un privilegio, un placer y una tremenda motivación el poder decir que en un momento determinado he entrenado a Ricardinho". Un honor del que para siempre podrá presumir el almeriense Sergio Mullor. No es para menos, pocos pueden decir que han tenido al astro portugués en sus filas.